Pasado.
Faltaban un par de calles para que llegaran,la menor permanecía callada,hundida en sus pensamientos,por otra parte el castaño la observaba de reojo,le causaba un poco de curiosidad,aunque no sabía bien si era porque estaba en medio de la calle,herida,o porque su carácter,el cual parecía bastante apacible,le daba curiosidad,quería hablar con ella,pero no sabía qué decir,así que decidió callar,de igual modo,sólo la vería esa vez,claro que la reconocería en la aldea,pero no pasaría de eso,con el tiempo olvidaría su rostro,y por parte de ella,podía pensar lo mismo,lo más seguro es que lo olvidara,o eso creía él.
-Gracias por traerme,Tenzo -Bajó de su espalda al ver que él paró. Se puso delante de él y con una pequeña e inocente sonrisa se despidió,junto con un pequeño y rápido abrazo. Tenzo sonrió cuando ella se fue. No,sin duda no la olvidaría.
Atena entró a su hogar,todo estaba a oscuras,o casi todo,se podía percibir la pequeña luz que salía de la cocina. Entró con cuidado de no hacer ruido,ahí estaban sus padres,con unas humeantes tazas entre sus manos,en silencio,mirando la mesa,perdidos. La mujer frunció el ceño y se levantó de golpe.
-Voy a ir a buscarla,no puede estar sola haya afuera,es muy tarde.
-Deberíamos de esperar un poco, Hiriko..
-¡Son las tres de la madrugada!,¿¡Cómo se supone que espere más tiempo!?
-Estoy en casa-Su semblante era serio,confundiendo a sus padres,pero eso no evitó que la ojiverde se acercara a ella,furiosa.
-¿¡En dónde estabas tan tarde!?-Preguntó Kenji.
-Estaba con Akihiro-sensei,¿Algún problema? .-Su actitud comenzaba a desesperar a sus padres. Nunca se había portado así de rebelde,y definitivamente no lo iban a tolerar. La mayor estaba por darle una cachetada,pero su hija la detuvo,Hiriko la miró,estupefacta.-Quiero que me digan la verdad,¿Por qué tengo el sharingan? No quiero que evadan la pregunta.-La boca de ambos se abrió por el asombro. Atena notó su nerviosismo.
-Bien-Su padre suspiró.
-Pero,Kenji-El puso una mano sobre el hombro de su mujer,haciendo que se tranquilizara,soltándose con delicadeza del agarre de su hija.-De acuerdo. Siéntate,esto tomará tiempo.-Atena obedeció,mirando a sus progenitores. Kenji se levantó a hacer un poco de té,llevó las tazas y le dio una a cada mujer,un té relajaría a Hiriko,le retiró el café y se sentó a un lado de su esposa.-El tercero nos había enviado a una misión. Traer de vuelta a Orochimaru. En ese tiempo eramos muy inexpertos en misiones de rango S,de hecho era nuestra primera misión de ese rango. Como de costumbre tuvimos que dejarte sola en casa y como imaginarás,la misión fue un fracaso,sin embargo dejamos mal herido al sannin,pensábamos que no había sido una misión fallida del todo,pero nos equivocamos,y eso nos costó lo que más amábamos,tú. Al llegar a casa no estabas en la sala como de costumbre,tenías sólo 7 años,así que pensé que estabas en tu habitación,dejándolo pasar. A la mañana siguiente no estabas en tu cuarto,era normal que no estuvieras,siempre te ibas temprano a la academia,pero cuando fui por ti me dijeron que no asististe,obviamente pensé lo peor y fui con el Hokage.-Cerró sus ojos con fuerza,soltando un pesado suspiro- No estabas en la aldea,así que Hiruzen-sama hizo un escuadrón para ir en tu búsqueda,tu padre y yo fuimos a la cueva de Orochimaru y..-No podía continuar hablando,así que con la mirada le indicó a su esposo que siguiera.
-Estabas con él..-Sus pensamientos regresaron a aquel día.
-Voy a entrar,no me importa que me vea-Su ceño fruncido le ponía los pelos de punta al mayor. Decir que estaba molesta era poco;Hiriko siempre había sido una mujer de un carácter muy fuerte,y llevarle la contraria no era una opción viable,sin embargo no era tonta,sabía cuándo usar la cabeza y escuchar a los demás,sobre todo si se trataba de su esposo,probablemente era a la única persona que escuchaba sin chistar,claro que se molestaba un poco,pero era más racional con él,así que decidió hablar,después de todo era su hija de quien estaban hablando.

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Hielo |Hyuga Neji|. •Terminada•
Fanfic-Neji..-El matiz de su voz era deprimente,pero eso era lo que menos le preocupaba a él en esos momentos. Éste soltó una risa seca,causando un escalofrío en la fémina. -Ella se enamoró de otro,de un hombre que sí le dedicaba tiempo,de alguien de quie...