- Gime mi nombre, maldita perra. - Gruño un hombre de aspecto mayor, no menor de treinta años, cegado por el placer que aquel pequeño cuerpo que se encontraba bajo el suyo le proporcionaba.
-A-ah... Si tan sólo lo supiera...- Sollozó Jungeun, era su sexto cliente esa noche y ya estaba más que agotada, eso, sin contar el hecho que dos de los hombres fueron brutos e incluso la golpearon. Tal como el hombre como el que estaba ahora.
Una vez aquel acto llegó a su fin, aquel hombre salió del interior de la pequeña, la cual cerró sus piernas y se aguantó las ganas de llorar aunque sin pensarlo, gruesas lágrimas corrían por sus mejillas.
Sin vergüenza alguna, el hombre tiró una buena cantidad de dinero sobre el cuerpo de Jungeun, quien saltó ante el susto.
Cuando estuvo sola en la lujosa habitación de su lugar de "Trabajo", soltó el llanto que tenía contenido, llevó sus rodillas hasta su pecho ahogando en su garganta un quejido de dolor por las recientes heridas adquiridas.
La vida de Jungeun era una mierda, deseaba que pronto se acabara. Las marcas en sus muñecas lo demostraban.
Cuando notó que el dolor ya había disminuido aunque fuera un poco, tomó los billetes de su cuerpo y se levantó para ir a ducharse.
La ducha era el lugar favorito de la pequeña, y es pequeña no soló de estatura, y es que, Jungeun apenas era una niña de 16 años que lamentablemente todas las noches hombres y mujeres abusaban de su cuerpo.
A la edad de 14 años huyó de la casa de sus padres, quería independizarse pero todo le resultó muy mal. Una bella mujer se le acercó el día que había llegado a Seúl ofreciendole un trabajo el cual acepto sin siquiera pensarlo, grave error.
Los primeros días lo único que tenía que hacer que hacer era servir tragos en el caro y lujoso burdel, pero poco a poco los clientes las comenzaron a solicitar para una "Sesión".
Obviamente se negó, pero como ya sabían la mayor parte de la información del pasado de Jungeun, le amenazaban con asesinar a sus padres y a su hermano mayor, Seungwoo.
La forzaron a aceptar.
Y de eso, ya han pasado dos asquerosos años.
Más de una vez intentó escapar, pero todas las puertas de la salida estaban custodiadas por guardias, ni siquiera tenían ventanas.
Jungeun estaba muerta en vida.
Cuando salió de la ducha, notó que su cama estaba limpia y estirada, también notó que el dinero que su último cliente le había "entregado" ya no estaba. Ni siquiera ese dinero era dirigido para ella.
- Mi pequeña Jungeun, ya puedes descansar, pero me dijeron que te portaste muy mal... el día de hoy no comerás absolutamente nada, ese será tu castigo. - Le informaron a través de la rendija que había en la puerta, la joven asintió y se metió bajo las sábanas para poder dormir, depués de todo, no tenía el control sobre su cuerpo. Y si se negaba, la vida de sus padres y hermano corrián peligro.
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HABITACIÓN "121" | Lipsoul |
FanfictionJungeun es una joven de 16 años la cual es secuestrada para trabajar en un burdel. Jinsoul es una agente policial con bastante experiencia en el campo de 24 años. Jungeun esta atrapada. Jinsoul la quiere salvar. ; Esta historia es una adaptación ; O...