- ¡Hyunjin, apresúrate! - Gritaba una Heejin de diecisiete años, algo agitada por haber corrido casi diez cuadras.
- Hekkie unnie~, dame un respiro. - Habló esta vez Hyunjin con rasgos algo más aniñados, de sólo quince años, abultando sus labios apenas debido a que sus pulmones pedían a gritos un poco de aire.
- Es tu culpa por quedarte dormida, ¡No nos dejaran entrar! - Lloriqueó la mayor tomado la mano ajena para volver a comenzar su carrera para llegar a la escuela.
Lo que en verdad había pasado era que Hyunjin se entretuvo mucho en su juego de celular y se había atrasado al alistarse, ahora ambas corrían ya que no alcanzaron a tomar el autobús que las deja a sólo pasos de la escuela.
- ¡No~! - Gritaron ambas chicas cuando el portero con una maliciosa sonrisa les cerró la puerta prácticamente en la cara. No alcanzaron a llegar.
- Jung Hyunjin, estás más que muerta. - Esta vez la menor salió corriendo en otra dirección siendo perseguida por Heejin más que furiosa.
Cuando ambas adolescentes llegaron al enorme parque que había cerca del establecimiento, Hyunjin se se giró atrapando a la mayor ligeramente más alta para así someterla y dejarla recostada en el esponjoso césped.
Aturdida, sorprendida y agitada. Así se encontraba la chica de mejillas "mordibles" como solía decirle Hyunjin. El enojo había quedado en segundo plano dejando pasar al nerviosismo como protagonista, sobre todo cuando la menor le dio un casto beso en sus labios.
- Perdóname, Hekkie unnie, nunca más volverá a pasar. Lo juro. - La más baja alzó su mano derecha formando una sonrisa un tanto traviesa al ver que su querida mayor hablaba incoherencias además de estar sonrojada hasta las orejas...
🔺️🔻🔺️
Hyunjin fue despertando de aquel sueño que en realidad era un hermoso recuerdo cuando sintió mucho movimiento en el lugar donde se encontraba.
Al abrir sus ojos, le costó un poco acostumbrarse a la luz artificial pero cuando lo hizo, vio como varias enfermeras y el doctor que le había dicho el estado de Heejin estaban al rededor de la mencionada, todos con rostros afligidos.
- ¡Atrás y... descarga! - Gritó el doctor y le dio una descarga con dos aparatos con gel al pecho de la muchacha que de a poco perdía el pulso.
Hyunjin con la poca fuerza que tenía, apretó los puños y la mandíbula, su preciada unnie, su amada unnie, su primer y gran amor estaba luchando por vivir. Y debía ganar.
- Hee- Heejin... tú debes vivir... - Moduló la menor de las hermanas, sintiendo como sus mejillas se empapaban de sus propias lágrimas. - Lo lamento tanto...
Fue lo último que dijo cuando perdió el conocimiento debido a las emociones acumuladas, y también lo último que vio fue a su hermana apoyada en el vidrio con la expresión más triste que jamás le había visto.
Jinsoul observó todo desde afuera, el como Heejin de pronto había comenzado a convulsionar, como fueron llegando enfermeras y el doctor a cargo a hacerle reanimación para salvar su vida ya que había sufrido un paro cardíaco en el sueño. La pelinegra ahogó un sollozo cuando vio que la máquina que registraba los latidos de su querida amiga descendían rápidamente.
Pero lo que más le dolió fue leer en los labios de su hermana un "lo lamento tanto" que le partió el alma.
Al cabo de cinco interminables minutos lograron estabilizar a Heejin, Jinsoul pudo respirar tranquila. Segundos después el doctor salió para entregarle noticias.
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HABITACIÓN "121" | Lipsoul |
FanfictionJungeun es una joven de 16 años la cual es secuestrada para trabajar en un burdel. Jinsoul es una agente policial con bastante experiencia en el campo de 24 años. Jungeun esta atrapada. Jinsoul la quiere salvar. ; Esta historia es una adaptación ; O...