Quinta Alma

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『❝ Y fuiste tú. Y eres tú. Y tú seguirás siendo❞』

El ambiente que había en el lugar era uno
parecido al de un velorio. El silencio sepulcral de las personas que estaban en el hospital incomodaba a Alonso, y éste sólo era perturbado por los suaves pero constante sollozos de Columbaque moría de dolor por ver a su hijo preferido en esa situación tan grave.

Se removió incómodo en la silla.

Su espalda dolía bastante; había pasado
aproximadamente una hora y Jos aún no
salía de la habitación, y eso, a pesar de la
situación hizo que Alonso se sintiera bastante celoso de su hermano.

La pregunta que se formuló a sí mismo no
pudo faltar, y es que,

¿Qué pasaría si fuera él el que estuviera en esa situación?

Probablemente no sería recordado por nadie y simplemente estaría muriendo en una camilla siendo socorrido de vez en cuando por los médicos.

-Cálmate un poco, omega-Dijo la mujer que estaba sentada a su lado.

Alonso miró en dirección contraria, pensando que se lo decía a su madre pues, en la manada, nadie le dirigía la palabra, ni mucho menos se preocupaba por él. La mujer con cabello negro
como la noche y aroma a lluvia intentó arquear una ceja, pero no le salió. ¿Por qué todos podian, y ella no?

Chistó un poco avergonzada porque Alonso la había visto, y ella le sonrió, notando la incomodidad del menor al ser observado fijamente.

-¿M-Me hablas a mí?-Le preguntó sin poder evitarlo. Ella asintió sin dudarlo.

-No te sorprendas-Pidió -. No voy muy
acorde a las normas de ésta manada, y en
realidad me dan un poco igual. Yo suelo hacer lo que quiero, y en éste momento me apetece hablar contigo y calmarte.

-¿Puedo saber a qué viene?

-Tienes inquieta a mi alfa-Se encogió de
hombros-.Mi loba quiere que dejes de estar triste, y yo también -Alonso bajó la mirada sin poder evitarlo, un poco triste de nuevo, su expresión oscurecida.

-Es imposible... -Murmuró.

-Hay algo que te tiene bastante preocupado;puedo notarlo, sabes?

-Mi hermano..

-Sé que no es por lo de tu hermano. No tienes que fingir conmigo -Guiñó un ojo al omega que se quedó boquiabierto ante lo que había dicho. Ella se contuvo de reír en voz baja, pues pensó que sería inadecuado para las personas que estaban sufriendo por la posible pérdida
de un ser querido-. Te conozco mucho mejor de lo que crees.

El menor no pudo decir nada, y simplemente se limitó a verla, pensando que ya habia acabado la conversación e inconforme con ello. Quería seguir hablando con la mujer que estaba a su lado, pero no podía evitarlo. El
siempre había sido malo para hablar.

-Ven -Le dijo, levantándose del sillón,
tendiendo una mano ha Alonso para que éste imitara la acción.

-Y-Yo...

-No te preocupes. Nadie nos notará-Y
después de decir eso, comenzó a caminar en dirección a la entrada de la clínica.

El omega de Alonso se entusiasmó, aunque su parte beta no sabía porqué a ciencia cierta.

Dirigiendo una útima mirada a sus padres,
que no parecían enojados ante la idea de que él se fuera, y de hecho, no parecían si quiera sentir algo en dirección a él, decidió marcharse también al lado de la mujer que ya había tomado un poco de distancia de él.

Almas Gemelas - ⓙⓐⓛⓞⓝⓢⓞ (Adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora