Podría decirse que cualquier latinoamericano ama el océano creando así rumores y leyendas
¿Que pasaría se fuera realidad? ¿Si todas las leyendas fueran ciertas? ¿Si las criaturas mitológicas fueran reales?
Sin duda sería el peor caos en las playas...
El grito de una chica resonó por el lugar, dejando a todos en shock ocasionando que agitasen más el agua, los latinoamericanos al escuchar el grito salieron rápidamente de la choza en que se encontraban buscando con la mirada a los dos amantes del mar Cuba y Brasil quienes se encontraban encima de una roca mientras que sus tablas habían desaparecido
—¡Yo iré por ellos!¿Donde está la motocicleta?— busco con la mirada la moto acuática
—No tenemo che, macaco la vendió— habló el chileno mordiéndose las uñas
—Ni modo— tomó su tabla y caminó para entrar al agua hasta que una mano roja le sujeto el brazo izquierdo
—No vallas causa es muy arriesgado, deja que el tiburón se valla— habló el pequeño peruano
—Tranquis no haré ningún movimiento brusco— acarició los cabellos del peruano y entró al mar nadando con ligeros movimientos sin salpicar mucho el agua, tenía miedo ni como negarlo, pero tenía que sacar rápido a sus hermanos de ahí o una ola podría llevárselos
Nada tranquilo, muchas miradas se posaban en el, hasta que subió a la gran roca convenciendo a sus hermanos en subirse, ambos al hacerlo sólo faltaba el mexicano quien demoró un momento, y en cualquier segundo sucedería cualquier cosa, al romper una gran ola, llevó al norteamericano al fondo del mar y la tabla con ambos chicos fue retirada hasta la orilla del mar, Brasil quien estaba dispuesto a entrar de nuevo gritos de gente lo sacaron de sus casillas llevó su vista preocupado a su medio hermano, quien nada con dificultad enfocó su vista más allá del angloparlante encontrándose con una aleta persiguiéndole, una ola más fue suficiente para desaparecer a ambos...
2 minutos....
6 minutos.......
10 minutos......
No había ninguna señal del mexicano.
Volvamos con el tricolor quien se encontraba estático pues frente a él tenía al más veloz asesino, comenzaba a faltarle aire pero no podía hacer ningún movimiento o aquel carnívoro le atacaría sin piedad alguna
"Es hora de ponerte a rezar" pensó sin dejar de verlo
Y tal parece que sus oraciones fueron escuchadas, el tiburón optó por irse dejando al tricolor realmente confundido, con desesperación comenzó a subir e inhalar rápidamente al salir, todas las personas que se encontraban separándole festejaron de alegría incluyendo a sus "hermanos" que al verlo llegar a la arena corrieron a abrasarle
—Che boludo me reventaste las pelotas marica— habló el argentino golpeando el hombro del mayor
—Lo importante es que se encuentra a salvo— habló Peru despegándose del cuerpo contrario —Ven te preparo un delicioso Ceviche— sujeto la mano derecha del norteamericano y jalándolo adentro de su casa de playa en donde todos se hospedaban
No se sentía incómodo para nada, solo que aveces quería su propio espacio, su propia casa y nolose tal vez conocer a alguna chica y formar una familia
Se rascó la nuca pensando que la única opción para cumplir aquel sueño era...
Trabajo
Lastimosamente el destino le tenía un desafío.
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Perdonen por no actualizar muy seguido pero tuve ganas de continuar de leer una cuántas historias xd
Sorry :c
Y recuerden criaturas; Quédate en casa
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