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—A senhora pode ser um pouco grunhinha no começo, mas você verá que ela é muito engraçada e cuidadosa, é claro, se você mostrar um respeito pelo trabalho que você dá /La señora puede ser un poco gruñona al principio pero verás que es muy divertida y cariñosa, claro si demuestras un respeto hacia el trabajo que te de— hablaba el brasileño

—Si, gracias Brasil— respondió el azabache sonriente, mientras que Brasil le devolvió la sonrisa, ambos entraron a un restaurante frente al mar el lugar estaba cerca tan solo era caminar por unos 10 minutos derecho en la orilla del océano

—Señora Margarita! Ei, trouxe uma equipe nova para a equipe! /Eh traído un nuevo integrante al equipo!— gritó Brasil y de las puertas que daban a la cocina salió una señora canosa de la tercera edad, hasta parecía que no le dolía sus articulaciones porque caminaba igual que un adolescente. La señora Margarita se acercó a ambos chicos y observó de pies a cabeza al tricolor con los ojos entrecerrados

—Hmm... Excelente físico... lindo cabelo... um maxilar forte... E me diga, garoto, você tem tatuagens? /Excelente físico... bonito cabello.... una fuerte mandíbula.... ¿Y dime chico tienes tatuajes?— la señora puso su mano acariciando su propia barbilla

—Eh... si— hablo el mexicano con un toque de confusión al responderle

—Muy bien! Sácate la camisa!— comentó alegre la portadora de charola con vasos y uno que otro plato de comida sucios

—¿¡Q-que!?— el azabache miro al brasileño pidiendo su ayuda pero no recibió nada más que una ligera risita

—Estas contratado cariño, ahora...— dejó la charola encima de una mesa y se acercó a un almacén donde sacó una playera de botones color melón y por último un mandil negro —...ponte esto hoy inicias, oh y Brasil te dirá cómo utilizar el uniforme—

Brasil sonriente asintió me tomó del brazo y me arrastro hasta los baños de cabañeros, ambos nos cambiamos, el se puso unas bermudas blancas y zapatillas blancas, ropa que yo ya traía, el brasileño me abrió más la camiseta dejando ver una parte de mi pecho con algunos tatuajes

—¡Mierda amigo! Tu si que tienes mi físico como un dios!— alago el brasileño haciendo que el mexicano riera —¡A trabajar hermano!—

Ambos salieron sonrientes y "Doña Margarita" apodada por el mexicano le mostró el trabajo de un mesero, no era el mejor trabajo del mundo pero si que te dejaban muy buenas propinas, poco a poco tomó el ritmo hasta hacerlo completamente solo enorgulleciendo a su jefa quien miraba todos los pasos del azabache sonriente

Ojalá y que todo el mundo tuviera la personalidad de ese increíble chico

Músicos entraron buscando mesas hasta que se sentaron en él área del mexicano quien amablemente les atendió

[...]

La velada para los músicos pasó muy rápido, estaban por retirarse pero había un problema... no tenían propina, así que le dejaron una guitarra acústica

—¡Disculpe señor!— les hablo el mexicano —Su guitarra— quería devolverle aquel instrumento, pero la banda me sonrió amigable

—¡Quédatela hijo! No teníamos cambio y no queríamos dejarte sin nada chico ¡Tienes una gran personalidad!— uno de ellos le palmeó el hombro al mexicano —¡Hasta luego hijo!— se despidieron y se fueron sonrientes

"I n c r e i b l e" pensó el mexicano sorprendido observando su nuevo instrumento, hace mucho tiempo no tocaba y había creído que perdió el toque, en un abrir y cerrar de ojos la dueña del establecimiento se le acercó

—No te asustes hijo, son clientes frecuentes, ya puedes retirarte— la señora más baja que él le sonrió, el mexicano se cambio de ropa y camino por la orilla del mar

No, no era de día, las estrellas resplandecientes se encontraban iluminando el cielo, pensó un momento sujetando su tabla de surf ¿Te preguntarás si la lleva a todos lados? Claro que si, era como su fiel acompañante en sus aventuras acuáticas

Rápidamente corrió al mar flotando y sujetando con fuerza la guitarra con suerte el océano no estaba tan salvaje, flotó hasta llegar a una pequeña roca, descanso ahí mientras miraba a la luna, sus dedos acariciaban las cuerdas del instrumento queriendo tocarlo pero sus recuerdos le impedían

Su conquistador, el imperio español o que actualmente es conocido como España, le prohibía demasiadas cosas, nunca tuvo amigos, jamás salió del palacio donde él y su "padre" vivían como una familia para el español pero infierno para la colonia. Si, imperio español le hizo aprender a tocar la guitarra quisiera o no.

Pronto sus dedos comenzaron a tocar una suave melodía, que relajaba al azabache y al océano que parecía oírle porque le brindaba un suave viento meciendo los cabellos algo largos del mexicano

En su rostro ya descasaba una cálida sonrisa que pronto fue borrada al escuchar un canto que no provenía de él, miro a la orilla de la playa, nadie ¿Que era? Su vista se dirigía a todas partes hasta que la bajó por instinto encontrándose a... una persona o eso creía al verle la aleta de pez

—¡¡¡AHHHHHHH!!!— grito desesperado tratando de correr pero la cruel tabla se había atascado haciendo que el mexicano no pudiese avanzar —¡¡¡JODER TIO DE MIERDAAA!!!— gritó tratando de arrancar el hilo que le tenía atascado

—S-sto-p!— gritó aquella criatura al acercarse más al azabache y desatorarlo

México un poco más tranquilo, supo que no era maligno en cambio le ayudó a liberarse pero aún no estaba en total confianza y la criatura lo sabía

—I-i-m C-c-an-a-da— trató de hablar el ser mitológico

—¿Te llamas Canadá?— preguntó el azabache, aquel bicolor con hoja de maple en su rostro y cabellos rubios asintió frenéticamente —¡Increíble!— exclamó el mexicano confundiendo al rubio —Soy México—

—Me-cique— habló con dificultad la criatura marina, el mexicano rodó los ojos divertidos y asintió

—¿No vas a comerme cierto?— preguntó el mexicano sudando frío

—N-o, si fue-ra a co-comerte ese ser-ía mi he-hermano USA!— exclamó con alegría el canadiense asustando al tricolor —P-pero no de-jaré que lo haga— él mexicano soltó un suspiro de alivio —¿Que es e-eso?— apuntó al instrumento que se encontraba aún lado del hispano

—Es mi guitarra ¿Quieres cantar?

El tritón asintió y el mexicano comenzó a tocar lentamente, tal vez y solo tal vez el extraño ser no era malo como en las historias que le relataban.

—Brother! Stay away from him! /Hermano! Aléjate de él!

𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧  «𝐌𝐞𝐱𝐮𝐬𝐚»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora