Carta treinta y cinco.

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Hola rubia de ojos verdes...

Aún no puedo comprender cómo él fue capaz de engañarte.

Qué ironía, yo que me muero de amor por ti que deseo que seas mi chica para poder besarte y demostrarte todo mi amor. El que te tenía, que podía besarte y abrazarte cuando él quisiera pero el prefiero jugar contigo y engañarte con otra chica.

Déjame decirte aunque te duela, que si te engaño significa que nunca te amo como él te juraba. Puede ser que parezco cruel, pero como soy tu "amigo" debo decirte la verdad.

Yo estaré siempre para ti mi rubia.

Hola, rubia de ojos verdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora