Hola, rubia de ojos verdes

Carta treinta y ocho.

Hola rubia de ojos verdes...

Izumi, me hubiera encantado que respondieras mi carta anterior pero igual no pasa nada, sé que algún día lo harás.

Además déjame decirte que me fascina verte sonreír de nuevo, ver como tus ojos se achinan cuando sonríes o cuando te ríes, y cuando los abres se puede ver un brillo especial que hace que tus ojos de color esmeralda se vean más bonito de lo normal.

¿Sabías que cuando sonríe se forman unos hoyuelos en tu rostro? Me vuelven loco esos hoyuelos.

Estoy seguro de que por lo sucedido con John no quiere saber nada sobre una relación o algo parecido, pero esperaré el tiempo que sea necesario.

No me daré por vencido, voy estar esperando para que me des una oportunidad para que te enamores de mí. Te prometo que no te haré sufrir y que conmigo serás eternamente feliz.

Te amo Izumi.