⇝UN MILAGRO DE AMOR ⇜ | WOOGYU |

CAPÍTULO 8

POV SUNGGYU

Mire la cajita musical que WooHyun me había regalado, dejaba salir un hermosa melodía, una sonrisa apareciendo en mi rostro por lo que había pasado hace unas horas.

"Quiero seguir frecuentándome contigo, quiero ser tu amigo Sunggyu"

Había dudado en si decirle que si quería ser su amigo, pero su sonrisa forzada me llevo a decirle aquellas dos silabas "si".

Mire de nuevo aquella cajita musical, como había dejado de bailar la bailarina, para cerrarla y dejarla en mi escritorio, a los pocos segundos escuche abrir la puerta.

— Hyung, pronto se acerca el campamento, le he dicho a tu tutor, espero que no te moleste – comento nervioso, lo cual negué-

— No te preocupes, ¿Cuándo será? –pregunte curioso-

— Este fin de semana, nos iríamos el viernes y regresaríamos el Domingo -

— Está bien –tome mi libro para seguir leyendo-

— Mama te llevara mañana al doctor antes de ir a la escuela, quiere saber si podrás ir al campamento –dijo con tristeza-

— Estaré bien –comente sonriente- no me agitare y tu estarás ahí para cuidarme –comente, tomando su mano-

— Siempre lo estaré hyung –comento entrelazando su mano con la mía-

Después de decirme lo emocionado que estaba por este campamento, amaba tomar fotos era su gran pasión, y me alegraba que mis padre lo apoyara en sus decisiones, suspire cuando MyungSoo me había dejado de nuevo solo, realice mi tarea, para después irme a dormir, apareciendo una sonrisa, la recordar a WooHyun.

¿Cómo seria, ser amigo de WooHyun?

Sin más me quede dormido, para la mañana siguiente levantarme temprano, baje de inmediato después de cambiarme encontrándome a mi madre. Desayunamos para después irme al hospital el doctor Kim atendiéndome como siempre con una sonrisa.

— Tu madre me ha comentado que ayer te encontraste mal – dijo mientras escribía algo en unas hojas-

— Si – comente soltando una suspiro-

— No te sientas mal, sabes que no puedes agitarte mucho, pero tampoco es para que no te diviertas –comento sonriente-

— Lo sé, solo quería ver a mi hermano feliz –comente sonriendo de alado-

— Y puedes seguir haciendo, solo no hacer mucha actividad física –

Asentí, para ver cómo se levantaba, diciendo que iríamos al cuarto de rayos x, quería saber cómo iba mi enfermedad, me coloque la bata y me subí a la camilla, colocando mis manos atrás de mi cabeza.

Cerré los ojos para que comenzara, me estaba cansando de hacer todo esto, cada inyección dolía, no sé por cuanto tiempo aguantare, sé que debería ser positivo pero no podía, en cualquier día me iría y nadie se enteraría.

Mi madre me sonreía mientras nos encaminamos hasta la escuela, diciendo que todos los exámenes habían resultado muy bien, que si seguía así todo mejoraría, pero yo solo me dedicaba a sentir, la verdad ningún enfermo se emociona o se hace la idea de que pronto se le quitaría la enfermedad.

Siempre te emocionas por algo para los días decepcionarte de ello, y yo no lo haría, me despedí de mi madre, cuando llegamos a la escuela, me encamine hasta mi salón, viendo todos los pasillos vacíos, aún seguían en clases.