JiMin se va a estudiar al extranjero y luego de años vuelve a Corea. Lo menos que pensó cuando volvió fue encontrarse con el amor de su vida punto de casarse con alguien más.
•AU
•Boyxboy
- Terminada 2021.
Hoy es de esos días que quiero salir a correr mientras sale el sol. Así que me levanto a eso de las 5:30 am para poder ir a correr.
- Hey, ¿qué haces despierto tan temprano? - pregunta una voz adormecida. - Ven a la cama.
- Voy a ir a correr, hace tiempo no lo hago. - contestó.
- Pero amor, solo ven... - abre un ojo para verme. - por favor. - termina por decir.
- Cuando venga de correr, me vuelvo acostar. - Comento mientras busco en mis cajones. - ¿Has visto mis pantalones azules? - le preguntó a Jin.
- Mmm, no.
- Los deje aquí, joder. - maldigo en voz baja.
- Mala palabra. - dice el pelicastaño en mi cama. - Eso es señal para que vuelvas a la cama Jeon. - alza sus brazos en el aire. - Ven.
- Está bien, está bien. - me rindo. - Ya voy, un segundo.
- Todavía no hemos tenido esa conversación importante. - Jin se sienta en la cama. - Desde el lunes estoy esperando y ya es sábado.
- Se me había olvidado por completo. - digo volviendo a la cama. - Quería decirte que haré una exposición en unas semanas. - le digo mirándolo a los ojos.
- QUEEEE? - grita con emoción y confusión mi futuro esposo. - ¿cuando pensabas decirme? - me empuja el hombro. - me mira y me vuelve a empujar. - ¿En cuantas semanas amor? - dice más calmado.
- En dos semanas aproximadamen...-
- QUE? - vuelve a gritar.
- No grites Jinnie, solo se me olvidó decirte. - digo tratando de calmarlo.
- Tengo que llamar a tus padres para que vengan. - dice moviendo sus manos. - Tienen que venir.
- Yo lo haré... puedes llamar a tus padres. - enredó mis dedos en su pelo.
- También lo haré. - ahora el pelicastaño se acomoda en mi pecho. - ¿Vas a llamar a...? Ya sabes amor. - dice sin mirarme.
- ¿A Hanna? - pregunto. - No.
- Pero amor... -
- Dije que no, sinceramente no la quiero ver. - digo exasperado. - Su papel de madre lo perdió hace tiempo... ya yo tengo a la mía. - suspiró cansado. - Y tampoco haré sentir mal a Sunmi es mi mamá.
- Lo se... lo siento. - dice con su voz llena de dulzura.
- ¿Nos acostamos de nuevo? - le doy un beso en la frente.
- Si por favor. - nos arropa a ambos. - Estarás bien, solo duerme.
Tengo tantas cosas que arreglar en esta cabecita.
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Poco a poco tocaremos el tema de la verdadera mamá de Jeon.
