La Prima De Bella (Parte 4)

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Era el mismo escenario de siempre pero esta vez no tuve necesitad de acercarme a la sala por que estaba en ella, seguía viendo la desesperación en mi tío y en mi abuelo y volví a verme a mi misma, frente a frente, mirando el cuerpo. Intenté moverme y en ese momento su ojos azules me observaron y se acercó a mí a paso lento.
F- ¿Por que no puedo moverme?
F- Por que tienes miedo.
F- ¿Por que tu puedes ver quien es? ¿Que eres?
F- Soy esa parte de tu corazón que sabe realmente quien es, la que siente ese dolor ante la perdida. Tú en cambio, eres esa parte de tu mente que no quiere ver para apaciguar el dolor por eso no puedes moverte.

Medité sus palabras en mi mente y respondí con la mirada perdida.
F- Siento que es Paul.
F- La cuenta atrás ya ha empezado Freya. No controles tu mente, deja que ese dolor se apodere de ella por un momento, solo así lo sabrás.

Desperté y la luz del día comenzaba a colarse por mi ventana. Aparté la colcha y me senté en el borde de la cama mirando como las agujas del reloj marcaban las 07:00AM, justo tres cuarto de hora antes de que comenzase a sonar.
Hoy era un día especial y no podía dejar que esto lo estropeara así que me levanté intentando despejar mi mente de todo aquello, hice la cama y me fui a duchar.

Cuando acabé, me cambié y me maquille un poco como todos los días. Al volver pude apreciar como la luz iluminaba cada rincón de mi habitación.

Escuché como se abría una puerta y al darme la vuelta era Seth saliendo de su habitación.

Vino hasta mí y me rodeó por los hombros para dejar un beso en mi mejilla.
Sc- Buenos días hermanita. ¿Leah se ha despertado ya?
F- No, iba a ir ahora.
Sc- Dejalo, ya me encargo yo.- Una sonrisa maliciosa apareció es su rostro y se dio media vuelta para ir hacia allí.

En ese momento el grito de Leah se hizo presente y un objeto negro salió disparado hacia el pasillo.
Leah salio corriendo persiguiendo a su hermano y una vez abajo las voces se hicieron menos audibles, me pareció raro que nadie se hubiera despertado.

Con una sonrisa fui hacia afuera y el famoso objeto negro era una tarantula enrome y peluda de juguete, mejor conocida como la mayor fobia de Leah.

Pensé que lo mejor sería bajar así que cogí los regalos y una chaqueta y fui a buscarlos.

Me fije en que Leah estaba sentada en el sillón con los brazos cruzados y el ceño fruncido, deje las cosas en la entrada y comencé a buscar al menor de los Clearwater con la mirada.
F- ¿Donde esta Seth?
L- Se fue hacia el bosque, seguro que a casa de Jake. Espera a que lo pille.- Se levantó y una carcajada involuntaria resonó por la sala haciendo que detuviera su andar y cortando de lleno mi risa para después mirarla con miedo.- Y tú no te rías.- Por la mirada que me lanzó decidí hacerle caso así que asenti mientras alzaba las manos y se fue escaleras arriba.