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La luz comenzaba a iluminar mi habitación, hacía horas que había dejado de llorar pero no conseguí conciliar el sueño.

Paul se encontraba a mi lado, conmigo apoyada en su pecho mientras acariciaba mi espalda, tal y como había estado haciendo toda la noche.

Levanté la cabeza y me encontré con su mirada la cual desprendía ternura y preocupación a partes iguales por lo que intenté sonreirle.
P- Hola preciosa.- Su voz salió en un susurro ya que nuestros rostros se encontraban escasos centímetros de distancia
F- Hola.
P- ¿Cómo estás?
F- Mejor.- Estaba mal pero no estaba preparada para decirlo en voz alta y tampoco quería preocuparle.-Deberías descansar, llevas dos noches sin dormir.
P- No te preocupes, ya descansaré cuando pueda, lo que me importa eres .

Ahora era cuando me daba cuenta realmente de lo que tenía delante de mis ojos, ahora, cuando el mundo se me estaba viniendo encima y se quedaba a mi lado soportando la carga que poco a poco me estaba aplastando.

Ojala pudiera describir con palabras todo lo que estaba sintiendo en estos momentos, pero era imposible. Jamas pensé que pudiera llegar a querer tanto alguien, poder sentir tanto por alguien hasta el punto de ser capaz de darlo todo.
Nunca había creído en esas cosas por que me parecía sacado de un cuento de hadas, hasta que supe lo que significaba y entonces esos cuentos cobraron sentido en mi mente.

Rocé nuestros labios y fue la mejor sensación de mi vida, ahora lo sentía de otra manera, mas real, mas viva.

Atrapé sus labios entre los mios y lo besé como nunca antes lo había hecho  permaneciendo así hasta que el aire comenzó a ser necesario.
F- Te quiero.- Dije intentando controlar la respiración.
P- Yo más.

Me levanté de la cama y fui hacia el armario notando los pasos de él tras de mí.
F- Voy a darme una ducha, quiero llegar pronto al hospital.
P- Estaré aquí antes de que salgas, lo prometo.- Después de besar mi frente, saltó por la ventana y se perdió en la espesura del bosque.

Tardé mas de lo habitual en bañarme pensando en el día de ayer, unas cuantas lágrimas cayeron de mis ojos las cuales no se distinguían con el agua de la ducha pero intente controlarlas como pude por que sabia que una vez que comenzase a llorar de nuevo me iba a resultar difícil parar.

Cuarenta minutos después ya estaba lista y salí después de recoger el baño.
Cuando bajaba por las escaleras escuché voces en la cocina y al llegar vi a Paul y a Charlie hablando.
Mi tío, nada más verme, se acercó y me abrazó con fuerza.
Ch- Cariño ¿estareis aquí a la hora de comer?- Preguntó cuando nos separamos.
F- Supongo que si, antes tiene que pasar el medico a verla.
Ch- Vale, con lo que sea me avisais, Sue va a ir a buscar a Billy, Seth ya se fue a clase y Leah esta en el taller. Ellos llegaran sobre las dos y media.
F- No te preocupes, nosotros te avisamos.- Asintió y después de despedirse de nosotros se fue a trabajar.
P- Estás muy guapa.- Ante eso me miré para después observarle con una ceja alzada.
F- ¿Con un vaquero simple y una camiseta enorme cuatro tallas mas grande que yo?
P- Exacto.- Contestó tomando de un extremo de la que llevaba puesta.- Sobre todo si la que llevas puesta es mía.
F- Esta es de la prim...
P- ...era vez que estuviste en mi casa. Lo recuerdo.- Asenti con la cabeza mientras le daba una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes y besó mi frente.- ¿Nos vamos?
F- .

La Prima De Bella (Parte 4) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora