Durante el mes de entrenamiento los miembros de la hermandad, estaban a las afueras de la ciudad entrenando a los equipos de Uzu, los cuáles aprendían del segundo líder de la hermandad, mientras que el líder verdadero estaba en la aldea de Uzushiogakure reunido con su líder de la aldea.
~Uzushiogakure~
El líder de la hermandad estaba preparado para realizar un sello para evitar que convocara para destruir la aldea a Mito Uzumaki, sin que nadie pudiera realizar el sello del Edo Tensei en ningún miembro del clan Uzumaki.
Como sabes-decía el Uzukage-partiré a las finales para ver como pelean nuestros guerreros
Si mi señor-decía Naruto-que es lo que deseas
Serás mi guardia-decía el Uzukage-así nos protegerás del peligro
Si mi señor-decía Naruto-así lo haré
~Konoha~
Los exámenes empezaban en ese preciso instante en el estadio abierto de la aldea, donde los varios participantes entraban por las puertas para empezar los combates entre los diferentes shinobis, en ese momento entraba al palco de los Daimyo y de los líderes de las aldeas, el que era el líder de la aldea del remolino, donde el guardián realizo un sello en el suelo sin que nadie se diera cuenta.
Los duelos son iguales a los de la historia original, exceptuando los de la aldea oculta del remolino donde esos guerreros estaban siempre con los ojos cerrados en modo de meditación y al lado suyo estaba el maestro que los entrenó, durante el mes de descanso, cada combatiente daba lo mejor de él, pero los shinobis que habían pasado el corte de la aldea de la hoja solo quedaban 6 miembros, mientras que de las demás aldeas estaban todos los equipos al completo.
En ese momento el equipo de baki estaba reunido con los shinobis de Uzu, donde uno de ellos le entrego un papel con el sello de la hermandad entendiendo el equipo lo que tendrían que hacer.
Los combates eran iguales a la historia original, mientras que observaban a los shinobis extraños que destacaban sin intentarlo, cada batalla superaba a la anterior, cuando estaban en la última batalla para demostrar de lo que serían capaces, es en ese instante cuando los shinobis de la hermandad y de Uzushiogakure se dieron cuenta que unas plumas de color negro caían sobre el estadio, poniendo a dormir a los aldeanos de la hoja y de los genins pues había empezado la invasión.
Los shinobis de Oto estaban por todas las partes de la aldea, en busca de sangre de pueblerinos y ninjas de la aldea, mientras que los miembros de la hermandad estaban protegiendo a los propios aldeanos y visitantes, que habían venido a ver los exámenes de ascenso.
Mientras tanto en el palco de los kages estaban metidos en una barrera rojiza, pues delante de ellos estaba el Sanín de las serpientes Orochimaru, el cuál deseaba asesinar al Sandaime.
Vas a morir-decía Orochimaru-sensei
No creo que puedas-decía el líder de la hermandad-tu tiempo estaba marcado
Quien eres-preguntaron todos menos el hokage de Uzushiogakure-que deseas
Soy el líder de la hermandad-decía el extraño-además no podrás tener a mas miembros de mi clan
Sello de los Uzumakis-decía el líder de la hermandad-este sello hacia desaparecer a los Uzumakis que estaban en la barrera
Edo Tensei-decía Orochimaru-apareced mi invocación
Sello destructor-decía el líder de la hermandad-poniendo el sello en las partes más inaccesibles de los brazos
¡¡¡¡¡¡¡AAAAHHHH!!!!!!!!-decía Orochimaru-que es lo que me has hecho
pero en ese instante el sello del suelo brillaba evitando de esta manera que los Kages del pasado fueran invocados.
Esto sorprendió al Sandaime pues el carácter que mostrara este guerrero le era muy familiar, pues lo sentía en su corazón, abriendo los ojos cómo platos pues delante suyo estaba aquél a quién consideraba como un nieto.
~Uzushiogakure~
El líder en ese momento felicitaba a los shinobis que habían pasado los exámenes, en ese mismo instante apareció el líder de la hermandad.
Felicidades-decía Naruto-como lo habéis realizado muy bien seréis miembros de la hermandad
Gracias-decían los shinobis- será un placer ser parte de la hermandad
El líder de la hermandad marchó hacia su hogar pues iba a preparar a los caballos, para que los nuevos miembros tuvieran sus nuevos potrillos, los cuales cuidaran para que crezcan juntos como uno solo.
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Gracias-decían los shinobis- será un placer cuidar de ellos maestro
