Sinopsis.

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Todo transcurría rápido ante mis ojos el dolor punzante dentro de mí, el mal sabor de boca, los ojos hinchados de llorar, todo parecía combinar. El ambiente, todos vestidos de negro, y el recuerdo de sus gritos era lo que más me atormentaba. Lo perdí, todo.

Las lágrimas ya no me salían, mi alma gritaba de dolor, más sin embargo mi vista se perdía en el atardecer, escuchaba lejana la voz del padre quien le daba sagrada sepultura a mi familia. 

Y la sensación de soledad era acuciante. Las palabras en ese momento habían perdido todo su sentido, había perdido hasta mi lenguaje.

Queriendo que todo aquello que mis ojos veían fuese un sueño, deseando poder cambiar ese momento en el que mi padre perdió el control del auto. ¿Cómo superas algo así? Quise morir con ellos. Y en ese entonces recordé las palabras tranquilas de mi madre antes de cerrar sus ojos para siempre.

«Debes continuar mi hermosa hija, tienes todas las herramientas para hacerlo.»

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