BLOODLINES [RENOVADA] [Traducción Autorizada]

IV - Desviaciones

Hacía frío.

No, hacía calor.

¿Pero por qué estaba temblando? ¿Por qué sentía sudor por todo el cuerpo? No podía respirar. Había algo pesado encima de él. Alguien estaba encima de él.

Jongin abrió lentamente los ojos, observando lo que había a su alrededor. Esto no era nuevo para él. Por un momento pensó que alguien lo había secuestrado de nuevo y que lo habían dejado en algún lugar. Pero cuando vio las fotografías a su alrededor, Jongin se dio cuenta de que estaba en su casa.

Seguía mareado y tardó un tiempo en darse cuenta de la posición en la que se encontraba.

"Tienes una mirada profunda, Jongin."

Dicho hombre encontró la fuente de esa voz sensual. Un par de orbes rojos como la sangre lo miraban fijamente. Pero eso no fue lo único que llamó su atención. También los labios carnosos del hombre, que estaban tan cerca de los suyos que sus respiraciones se mezclaban. Sus dedos pálidos trazaron sus pómulos, y se deslizándose por sus mejillas y su mandíbula. Jongin cerró los ojos y respiró hondo. "Y tienes una piel tan bonita..."

Eso es. Fue secuestrado, pero esta vez, un verdadero demonio fue quien lo secuestró.

"Realmente quiero hundir mis dientes en tu cuello."

Un gemido salió de sus labios cuando sintió presión contra su ingle. Los labios del hombre se estiraron en una sonrisa juguetona, pero su mirada hambrienta nunca se apartó de él.

Estaba desnudo, se dio cuenta Jongin. El hombre, Kyungsoo, si lo recordaba correctamente, se sentó a horcajadas sobre sus muslos mientras sus manos exploraban su cuerpo con ligeros toques.

"No... no me puedo mover..." soltó. El hombre pálido inclinó su cabeza hacia un lado, divertido. Realmente parecía un muñeco, si no fuera por los afilados diente que ocultaba bajo esos carnosos labios.

"No quieres escaparte ahora, ¿verdad?"

"¿Qué quieres de mí?" Jongin tragó saliva, sintiéndose sediento de repente. Trató de mover sus brazos pero los tenía sujetos con fuerza a cada lado de su cuerpo.

"Muchas cosas," se rió Kyungsoo, "Pero dudo que puedas resistir si las tomo todas a la vez."

Antes de que Jongin pudiera abrir los labios y pronunciar otra palabra, sintió que algo se envolvió alrededor de su cuello. Sus manos se movieron para tratar de quitárselo, pero tenía una textura áspera y resistente.

"No luches, Jongin," tarareó Kyungsoo, disfrutando con placer al ver a su humano luchando debajo de él. "No te dejaré morir," ronroneó, inclinándose para presionar sus labios contra la concha de su oreja. "Estoy aquí para darte una oportunidad única en la vida." Kyungsoo pasó sus dedos entre los oscuros mechones del humano, apartándolos de su húmeda frente, "Como mi sirviente, se te dará juventud eterna, belleza eterna..." Su lujuria se encendió y Kyungsoo se tentó a sí mismo lamiendo el lóbulo de la oreja del humano, "Lo único que debes hacer es obedecerme."