III - Visitante

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Advertencia: Menciones de incendio provocado



En cuanto recuperó la conciencia, lo primero que hizo fue emerger de la tierra, como un cadáver que se levantó de su lecho de muerte. Bien, esa sería la comparación perfecta, dado que había sido enterrado durante quién sabe cuánto tiempo.


Al darse cuenta de que había sangre derramada sobre su ataúd enterrado, supo que el momento había llegado.


Todavía estaba vestido con sus pantalones ajustados y su abrigo de noche, mientras recorría la ciudad que le era tan familiar y extraña al mismo tiempo. ¿Cuántos años han pasado, para que un lugar cambie tanto? Se preguntó. Pero aún así, no cambiaba el hecho de que su casa estaba en alguna parte de la ciudad, y probablemente en ruinas.



Unos minutos después de que pasó por un callejón solitario esa noche, cuando sintió que la sed que había tenido durante años hacía que le doliera la garganta. Sin embargo, el aroma de la sangre de las personas que pasaban a su lado no era de su agrado.


Dio pasos más rápidos y largos, su barbilla casi toco su pecho cuando inclinó su cabeza. Ocultando su rostro detrás de la cortina que formaban sus oscuros mechones, que todavía estaban cubiertos de barro. Los susurros, los pasos e incluso los gritos lejanos de un recién nacido lograron irrumpir la privacidad de su mente. Resonaban en sus oídos con fuerza, superponiéndose entre sí.


Molesto, buscó una ruta más solitaria, giró a la izquierda en el siguiente callejón antes de girar a la derecha en la siguiente intersección.


Cuando llegó al final, vio un edificio de cuatro pisos, cercado con unas vallas de hierro elevadas rodeadas de hierba, arbustos y había algunos árboles en el patio delantero. En ese momento, sintió que algo lo atraía a ese lugar, así que entró por las puertas, donde había un arco con la inscripción, 'Grand West Hospital'.





Durante meses, su única compañía había sido el silencio, excepto cuando el personal médico lo visitaba. Puede que esté postrado en una cama, y pudriéndose en un hospital, pero no era estúpido como para no saber que era un caso perdido. Se dio cuenta por la manera en que lo miraban las personas de blanco.


Después su familia dejó de visitarlo durante mucho tiempo, por lo que comprendió que lo iban a dejar morir. No podían seguir pagando el tratamiento que necesitaba, y no tenían tiempo para cuidar a un moribundo. Baekhyun lo sabía. Eran pobres, pero incluso si tuvieran todo el oro del mundo, nada podía curar su enfermedad.


Por eso, se sorprendió mucho cuando escuchó las pisadas de alguien que se acercaba a su habitación, y después el rechinar de la puerta que fue abierta a mitad de la noche.


"¿Q-quién está ahí?" Su voz ronca se escuchó a través del silencio.


BLOODLINES [RENOVADA] [Traducción Autorizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora