~ PROTEGER ~ [El Mundo De Kimetsu No Yaiba Y Tú]

Capítulo 0

Estaban caminando una niña junto a una mujer joven por un camino solitario. Era mediodía y el sol alumbraba todo a su paso.

- Eh, ______-chan... - dijo la joven mujer quebrando el silencio entre ambas - No nos olvidamos de nada ¿verdad?

- ¿Ah? Mmm... Veamos... - contesto la niña revisando la canasta que traía con ella - Tenemos: verduras, frutas, arroz, huevos... - repaso en voz alta todo lo que habían comprado en el mercado, lugar de donde venían - ¡Si! Está absolutamente todo, Señorita Rin - giro su cabeza hacia la mujer y embozo una gran sonrisa.

- ¡Muy bien! - respondió uniendo sus palmas y devolviendo la sonrisa a _______ - Volvamos a casa.

Ambas siguieron su camino por una sendero de tierra hasta llegar a un árbol grande, en este estaba atado un lazo amarillo. Las joven y la niña salieron del sendero y se internaron en el bosque.
Después de una serie de árboles que tambien tenían atados lazos amarillo, llegaron a un orfanato, lo que ellas llamaban casa.
La casa era enorme, podían entrar unas 100 personas sin ningún problema. Era una casa tradicional construida hace mucho tiempo.

- ¡Estamos en casa! - Exclamaron _______ y la Srta Rin al unísono.

- Bienvenidas - respondió un chico con el cabello alborotado y ojos grandes.

- ¿Y los demás donde están, Haruka? - pregunto _______ al ver lo vacío que estaba la sala.

- Están con Akiyama-san en el patio - dijo Haruka ayudando a cargar el cesto a ______.

- Cielos, se sigue comportando como un niño - agrego la Srta Rin dando un suspiro. Haruka y ______ se rieron por lo bajo.

Los tres se dirigieron hacia el patio en donde encontraron a un hombre de avanzada edad con el pelo caniento y ojos cafés, junto a varios niños y niñas de todas las edades. Estos últimos al ver a los tres que habían aparecido; los invitaron a jugar con ellos. Asi pasaron casi todo su día, riendo y jugando con todos.
Solo hicieron unas pausa para comer y descansar.

La vida transcurría con normalidad en ese gran orfanato.

• • •

Al anochecer, después de cenar, se fueron a sus habitaciones por el día agitado que tuvieron.

- ______ , ¿quieres que te trenze en cabello? - dijo la Srta Rin.

- Si porfavor - respondió ______ y a continuación se sentó frente a la joven mujer.

- Sabes ______... - comenzó a decir la Srta Rin - Eres demasiado desconfiada con los desconocidos.

- ¿Porque no los conozco? - contesto ______ y logro escuchar una risa detrás de ella.

- Si, pero ni siquiera hablas, si ellos no lo hacen primero - era cierto, ______ nunca había intentado hablar con los demás. Solo lo hacía cuando era necesario.

- ¿Eso es malo?

- Claro que no... Solo que... - parecía que intentaba encontrar las palabras correctas.

- Debes aprender a confiar - dijo una voz en la oscuridad del pasillo - Debes ser más segura de ti misma - era Akiyama-san que había aparecido de la nada.

- Es difícil, y ¿si no les agrado? o ¿si no son buenas personas?

- Te encontrarás con todo tipo de gente y cuando las conozcas sabrás si los quieres en tu vida o no.

-...

-¡Termine! - dijo la Srta Rin con entusiasmo - ______ levantó el espejo que tenía a su lado y vi una trenza detrás de su cabeza.

- Gracias - dijo admirando la hermosa trenza que tenía, bajo el espejo y miro al hombre que tenía de frente - Akiyama-san intentaré confiar más - dijo esto con una sonrisa, la cual fue devuelta por Akiyama-san.

- Bien - dijo con voz serena , _______ estaba a punto de levantarse e irse cuando agrego - Tú cumpleaños es en dos meses _______, cumplirás... ¡Diez años!/ Son dos dígitos, ¿que quieres de regalo?

_______ se quedó pensativa por un momento, miro hacia el techo y pensó que no quería irse de ese lugar jamás, que extrañaría los árboles con lazos amarillos que mostraban el camino, a sus hermanos y hermanas, el hermoso cielo donde jugaban. Y dijo:

- Quiero un lazo - embozo una gran sonrisa que irradiaba alegría y se fue a dormir.