~ PROTEGER ~ [El Mundo De Kimetsu No Yaiba Y Tú]

Capitulo 4

Había pasado un día desde la llegada de Kocho-san. Había decidido permanecer un tiempo en el orfanato. Todo lo ocurrido con aquel demonio ya se había dado ha conocer a los demás niños y niñas. Estos no dudaron de que fuera real, las heridas de Akiyama-san, _______ y Haruka eran prueba de eso. Estos tres estaban siendo tratados por Kocho-san.

_______ creía que su herida era sin importancia. Haruka había sufrido heridas profundas en el rostro y Akiyama-san se había quedado sin una mano. Una simple cortada en la palma de la mano era irrelevante.
Ella estaba realmente preocupada por Haruka, este no había salido de su habitación en un largo tiempo.

"Tal vez le duela demasiado su herida"

Una mañana llegaron una gran cantidad de hombres y mujeres uniformados. Todos los uniformes eran iguales al que traía Kocho-san, consistían en una chaqueta gakuran y unos pantalones hakama, eran de color negro. A diferencia de Kocho-san, estos traían cubierto la cabeza y una masca negra y blanca que ocultaba sus identidades. Ellos habían empezado una gran remodelación del orfanato.

Habían traído bastantes árboles de glicinias y los estaban plantando todos en el orfanato. Los árboles con lazos amarillos fueron reemplazados por unos de glicinias, pero los lazos permanecieron. Empezaron a reparar y mejorar los edificios de la gran casa.

El cambio más grande llegó cuando empezaron a construir. Cercaron con paredes todo el gran terreno de la casa, separándolo con el exterior. En la obra muchos arboles se perdieron, pero fueron reemplazados, nuevamente, por unos de glicinias.

A la siguiente mañana todo había quedado muy bonito, el paisaje se había teñido de un color violeta precioso. Todos disfrutaban la vista, jugaban, hablaban y reían. Incluso Akiyama-san había comenzado a hacer imitaciones del Capitán Garfio, de un cuento extranjero. Haruka no había salido de su habitación, incluso después de 2 días.

- _______ , ¿Nos ayudas? - pidió la Srta Rin, a su lado estaba Kocho-san

- Si... - respondió la niña algo desanimada.

- Toma estás sábanas y tiendelas porfavor - dijo la mayor señalando un cesto

-... - _______ obedeció y comenzó a tender las sábanas, una por una.

- Bien, iré a doblar está ropa - levantó un poco otro cesto que traía consigo y se fue.

- ...

Aquel día era soleado, con un cielo despejado muy bonito. Perfecto para salir y dar un paseo. Todos estaban en el patio, todos excepto Haruka.

- ¿Estás preocupado por tu hermano? - _______ se había olvidado que Kocho-san estaba con ella.

- Oh, lo siento Kocho-san - se disculpó _______  - No ha salido en dos días, así que...

- Llámame Kanae - sonrió la chica - Y no te preocupes, él está justo allí - levantó el dedo y señaló hacia uno de los edificios. _______ giro la mirada y encontró a Haruka, sentado en el pasillo que daba al patio - Dame eso, yo tenderé las sábanas - dijo, pero la niña ya había comenzado su camino hacia su hermano.

El chico se había dado cuenta que la niña se estaba acercando, así que la miro y le sonrió. Traía unas gasas en el lado izquierdo de su rostro. La ojigris tomo asiento al lado del chico de golpe, haciendo que el piso de madera crujiera un poco.