Mientras que nadie nos encuentre

04

Sasuke se clasifica a sí mismo como una persona bastante solitaria ya que siempre busca mantenerse en un lugar tranquilo, lejos de la gente. Por eso suele evitar ir a sitios concurridos. Pero hoy se atrevió a hacer una excepción. No porque quiera evadir sentimientos con alcohol u olvidarse de recuerdos dolorosos, sino para pasar tiempo con su hija.

Él se encuentra con Naruto al lado, ambos están enfrente del colegio al cual van sus hijos. Siente que Naruto se le pega, hombro con hombro, mostrando una sonrisa socarrona. Parece todo normal, aunque por algún motivo Sasuke solo mira para otro lado y se aleja un paso. Naruto se vuelve a acercar. Él nuevamente se aleja. Siguen así hasta que suena el timbre que da fin a las clases. En ese instante ambos se enderezan simulando que nada pasó, aunque sus hombros se encuentran pegados.

— ¿¡¿¡Papáaaa!?!?— grita Boruto sorprendido, quien junto con Sarada y Mitsuki se encontraba bajando las escaleras. Sarada también se ve sorprendida, pero lo controla bastante bien.

Naruto levanta la mano en forma de saludo y les sonríe. Boruto intercambia miradas con Sarada y Mitsuki. En cambio él mantiene su mirada fija en Sarada. Ella lo ignora y se dirige hacia Naruto con admiración — ¿Hokage usted por qué vino acá?—

Tras una breve explicación por parte del rubio los niños aceptan, colándose Mitsuki en el proceso. Todos van directo al local de hamburguesas y se sientan en una mesa, quedando los dos adultos de un lado y los tres niños enfrente. Se da una conversación amena en la que Sasuke se da cuenta de la admiración que siente su hija por Naruto. Y en contraparte, Naruto ve que su hijo está más que ansioso por entrenar con Sasuke tras descubrir que fue su antiguo rival.

La charla se mantiene amena y casi desaparece cuando traen la comida. Sasuke está masticando una papa cuando siente algo en la pierna. Empieza a entrar en pánico, la mano de Naruto se encuentra acariciando su pierna. Quiere sacarla de encima a como dé lugar, pero se tiene que comportarse. Le echa una mirada cargada de enojo al rubio y descubre que este está en otra. Se encuentra alegremente charlando con Sarada y Mitsuki sobre un par de anécdotas suyas. ¿Lo hizo inconscientemente? Se pregunta, pero su mirada de duda no pasa desapercibida para el rubio, quien con disimulo aleja su mano. Ahora se siente más tranquilo, pero aun así extraña la cálida sensación en su pierna.

Luego de terminar el almuerzo se despiden todos, yéndose Sarada y Mitsuki a sus casas, Naruto al trabajo y Boruto junto con él hacia el viejo lugar en donde tuvieron la prueba de los cascabeles.

Se encuentra entrenando sin descanso con Boruto. El chico al principio estaba un poco reacio ante su persona pero tras un par de anécdotas sobre Naruto le termino de ablandar. Luego de entrenar durante toda la tarea el rubio cae cansado a la tierra sin esperanza de moverse.

— ¿Vos sabes hacer el rasengan?— pregunta el rubio con cierta alegría. Sasuke ante su pregunta responde mostrando la técnica de una manera espléndida, lanzando la contra un árbol. Al joven Uzumaki le brillan los ojos.

—Antes de que me vaya... ¿Me enseñas esa técnica por favor?— le pide con unos ojitos desagradablemente brillosos. Sasuke solo puede recordar a un Naruto joven y sin más dilación, larga un suspiro y acepta.

Tras enseñarle los primeros pasos para el rasengan dan por finalizada su clase. El pelinegro acompaña a Boruto hasta su casa. El rubio quedó impresionado, Sasuke le parece el ninja más cheto del universo. Todo le fascinó, pero lo que más le gustó fue cuando dijo ser rival de Naruto. Más específicamente esa pelea. Aquella en la cual Sasuke le ganó a su padre. A pesar de que dijo que en esos tiempos era malo, a él no le importa, solo adora el hecho de que alguien haya logrado plantar cara a su padre, el gran hokage. Me encanta el hecho de que le hizo mierda piensa sin escrúpulos.

Al llegar a la casa del rubio, ambos son recibidos por Hinata, quien mantiene una sonrisa apacible en su cara. Boruto la abraza y le empieza a contar todo lo de su entrenamiento. Sasuke está por dar la vuelta e irse, cuando es frenado por las palabras del rubio — ¿Sasuke se puede quedar a cenar?—

Hinata mira a su hijo y con una mueca bastante rara acepta. Boruto está extasiado, tanto que hasta su pequeña hermana baja a ver la conmoción. Mientras, Sasuke se encuentra en una situación un tanto complicada. No le gusta estar ahí, le produce unos sentimientos complicados. Él se pregunta cómo reaccionaría Hinata si se enterara de que se está acostando con su esposo.

La cena transcurre de manera amena, los niños se encuentran felices, Hinata se ve tranquila y Sasuke se controló de la mejor forma posible. Lo único que le pareció raro a Sasuke fue el lugar vacío a la espera de un quinto integrante. De cierta forma se sintió culpable. Naruto, Uzumaki Naruto, se ausentó de vuelta a la hora de la cena. ¿Dónde estará ahora? Se pregunta Sasuke.

Apenas se va de la casa Uzumaki larga el aire. Un sentimiento de culpa lo invade. Me acuesto con su esposo... Mira al cielo y suspira... Lo que estamos haciendo no está bien...

Naruto hace un rato que terminó el papeleo, él sigue pululando en su oficina. Se debate entre buscar a Sasuke o ir a mejorar la relación con su familia. A pesar de que ya haya pasado tiempo con su hijo mayor, le queda estar con su pequeña y, muy a su pesar, con su esposa. Pero quiere también estar con Sasuke, quiere volver a perder su razón. Quiere fundirse con él, quiere crear nuevos recuerdos con él. ¿Que estuvieron haciendo todos estos años? se pregunta. —Aaaagh...— exclama. Si tan solo se le ocurriera una respuesta.

Entre tantas vueltas en su mente no noto a la persona que entró a la oficina. —Naruto, ¿Se encuentra Sasuke?— la voz de Sakura lo saca de su ensoñación, sorprendiéndole un poco.

—Ehh...No, él no está acá— responde el rubio.

La cara de Sakura se arruga en frustración. Hace días que su esposo regresa muy tarde en la noche y no sabe el motivo. Eso sumándose al hecho de que ya no duerme más con ella ¿Acaso su relación no estaba mejorando? Ella creía que con la iniciativa de Sasuke de mejorar la relación con su hija se habían vuelto más unidos. ¿¡Hasta le pidió consejos a ella!? —Bueno...Adiós Naruto— se despide de una manera monótona.

—Adiós— respondió Naruto de la misma forma. Qué momento extraño, piensa el rubio. Lo bueno es que gracias a ella decide regresar a pasar tiempo en familia.

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Hola!

Vengo a aclarar una duda que surgió del capitulo anterior. Con respecto a lo del DIVORCIO... decidí hacer que en el mundo ninja todavía no exista este concepto. Por eso es que tanto Naruto como Sasuke no hacen ese tramite.

Si tienen alguna otra duda comenten, que las voy a responder :D

Nos vemos en la próxima actualización.