-Creo que es tiempo de volver- aviso observando el reloj en mi muñeca, nuestras miradas se encuentran en medio del silencio.
Sonríe asintiendo, sus manos se encuentran en el interior de su cartera.
-Permíteme que pague nuestro desayuno- respondo observando su ceño fruncirse ante mis palabras.
-Te he invitado, yo pagaré la cuenta- musita con seriedad.
Alzo mis cejas sorprendida por la frialdad en su voz y tragando saliva acepto su respuesta.
-Está bien...- murmuro sonrojada al verla sonreír.
-¿Cuántas clases te quedan para finalizar tu horario?- pregunta una vez nos encontramos dentro de su auto.
-Solamente una- respondo repasando con rapidez el horario- ¿Por qué lo preguntas?
-Porque si te pareciera podría llevarte a tu casa, por lo que he visto no manejas.
Alzo mis cejas completamente aturdida por sus palabras.
-No es necesario, mi hermano vendrá con Emma a buscarme- sonrío en forma de agradecimiento.
El reflejo del sol impacta sobre su rostro causando que su piel morena brille y el color de su iris se oscurezca.
-Tu pequeña es adorable- me confiesa girando su rostro unos segundos en mi dirección.
-Realmente lo es- recuerdo el momento donde nuestras miradas se encontraron junto al pequeño abrazo de Emma.
El resto del camino la pasamos conversando de temas triviales, su risa ronca acompañada de mis anécdotas y nuestras miradas tímidas sobre la otra.
-El tiempo a avanzado rápido- me sonríe al detener el auto frente a la Universidad.
-He pasado una mañana agradable- le agradecí con un deje de timidez.
Su mirada brilla con intensidad, sus mejillas color rubí causan ternura en mi.
-Espero se repita- asiento de acuerdo- Ten una agradable mañana.
-La he tenido- admito saliendo del coche.
Mi corazón vuelve a acelerarse al no comprender porque su presencia logra tambalear mis pensamientos.
•°•°•°•°•°•°•°•
-¡Mami!- chilla mi pequeña al notar mi presencia a pocos pasos de ella, sus pequeños brazos se envuelven en mi cuello con emoción.
-Dulzura- murmuro besando su mejilla muchas veces provocando su risa- Te he extrañado.
-También yo, ma. ¿Hoy saldremos a comer juntas?- asiento llegando al auto.
-Pero más tarde luego de que termines tus tareas- aviso- Hermanito- lo saludo besando su frente.
Su mirada recorre mi rostro con curiosidad.
-¿Algo que quieras contarme?- sonríe con travesura.
Frunzo mi ceño sintiendo mi corazón acelerarse.
-No te comprendo.
-Algo ha ocurrido para que tus ojos brillen de forma intensa- se detiene en un semáforo para observar mi rostro.
-No ha ocurrido nada- giro mi rostro para evitar mi sonrojo.
-¡El tío tiene novia!- la voz alegre de mi hija llama mi atención.
Centro mi atención en Zac quien se encontraba en silencio con sus mejillas rojas.
-¿Algo que quieras contarme?- repito sus palabras con diversión.
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Seduceme
Romance¿Alguna vez te han hablado de las almas gemelas? ¿Del destino y las casualidades? Pues prepárate porque esta es una historia que te atrapará desde el primer momento que poses tu mirada sobre sus letras..