Are you bored yet? ☆ Bakudeku ☆

☆Té de Menta☆

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Izuku PoV

"Para Kacchan

¿Recuerdas nuestro primer beso? Teníamos once años. En ese tiempo solíamos ir a jugar juegos al arcade cada tarde al salir de la escuela, tú eras muy bueno en los de batalla y yo en los de lógica, siempre fuimos un buen equipo. Aunque no tuviese un quirk tú me hacías sentir fuerte, como si puediera lograr lo que sea. Después de unas horas tuve que ir al baño y te dejé jugando con nuestras cosas, al llegar, para mi mala suerte me encontré con un grupo de chicos, eran el grupo que daba problema en la escuela. Pasé al baño sin ser visto pero al salir y empezar a lavar mis manos recibí su atención. 

-"Hey, ¿eres tú el maricón que siempre está con Bakugo?" -Decidido los ignoré e intenté dirigirme a la salida siendo detenido por sus brazos que bloqueaban mi paso.- 

-"Oye, escuché que no tiene un quirk." 

-"¿En serio? Hay que confirmarlo."- Entrando un poco en pánico pero tratando de mantenerme tranquilo les pedí que por favor me dejaran ir, algo que no les gustó, así que decididos comenzaron a golpearme intentando provocarme para confirmar si era verdad el misterio sobre no tener quirk. 

Al no poder defenderme por la gran ventaja en número sólo pude quedarme en el suelo a llorar, otra vez recordaba que era un inútil, ¿cómo podías si quiera dirigirme la palabra? Alguien tan brillante como tú con alguien como yo, que se encontraba en el suelo lleno de sangre y lágrimas, alguien que no podía defenderse. 

Entonces escuché el golpe de la puerta abriéndose, y vi tus ojos llenos de preocupación cambiar en segundos a unos llenos completamente de ira, sin más comenzaste a golpear a los tres chicos sin descanso. Cuando pude ponerme de pié tomaste mi manos y me llevaste afuera dejando al grupo de chicos en el suelo.

-"Kacchan, ¿a dónde vamos tan rápido?"- Grité soltándome algo inseguro de tu agarre.

-"Debemos irnos antes de que alguien vea esto, vamos, confía en mí."-Dijiste aumentando la fuerza de tu agarre a mi mano. Esas eran las palabras que necesitaba para seguirte ciegamente una vez más.

Corrimos por varios minutos, no me di cuenta cuando fue que llegamos a tu casa, nos encaminamos escaleras arriba directo a tu baño y rápidamente sacaste un botiquín. 

-"Quítate la camisa."-Dijiste provocando que me sonrojara, pero que sin dudas siguiera tus órdenes.

Después, con todo el cuidado del mundo comenzaste a tratar mis heridas como si de un preciado tesoro se tratara.

-"Por eso eres Deku, debes aprender a protegerte, tengo mucho miedo de pensar en qué podría haberte pasado si no llegaba a tiempo, tengo mucho miedo de pensar qué pasará si un día no puedo estar a tu lado."- Dijiste con voz temblorosa y tus ojos a punto de soltar lágrimas.

-"No debes preocuparte por mí, no soy tan importante, son cosas que pasan cuando eres alguien como yo... sin quirk."-Dije bajando la mirada a mis pies.

-"¿A qué te refieres con alguien como tú? Eres la persona más increíble que conozco, con o sin quirk. Y eres por mucho lo más importante en mi vida, no sé qué sería de mí si algo te pasara. Aún somos niños, el mundo se va volviendo cada vez más peligroso." -Dijiste ahora soltando varias lágrimas a lo que tomé tu rostro y te obligué a verme directo a los ojos.

-"Entonces no te vayas de mi lado."-Solté con una media sonrisa.

Y sin darme tiempo para pensar te acercaste a mí juntando nuestros labios en un tierno beso cargado de sentimiento, provocando que para este punto no pudiera contener mis lágrimas.
Recuerdo que fue un sabor dulce con un toque de sangre proveniente de mi labio partido, el baño que antes olía a alcohol y gasas ahora estaba impregnando de tu olor.