▀▄▀▄▀▄ Semana de Auronbowl ▄▀▄▀▄▀

Día 3(Anillo)

—Anillo—Diálogo.
—Flashback
—Anillo—Pensamientos de Lolito

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Se recostó contra la pared de esa habitación blanca.

Había estado 2 semanas, yendo y viniendo entre su casa y el hospital, cuidando de Mangel desde que entro en coma.

Algunas veces cuando llegaba podía encontrarse a Rubius, acompañado a su amigo, pero sus visitas se iban acortando mientras mas pasaba el tiempo.

Como si poco a a poco perdiera la fé de que algún día se despertara.

Curioso que piense así el "cura" del pueblo.

El sabía que no era bueno del todo, sabía todo del pueblo, más aun cuando había rivalidad entre él y la "hermandad oscura".

Poniéndolo en la misma bolsa que esa calaña.

Cerro sus ojos verdes y resopló, había dormido poco ese día, habia pasado la mitad de su día junto a su niña y la otra mitad en la mina.

Maldecía el único día en que no había estado con Mangel, el día del accidente cuando se cayó de la casa mientras estaba remodelandola, golpeando su cabeza con dureza contra la mesa que había movido para hacer espacio.

Todo para darle una sorpresa cuando llegara.

Que hubiera pasado si hubiera llegado un poco antes? Dejo de pensar al escuchar pasos acercarse, se acercó a la cama donde descansaba su niña, escuchando como la puerta se abría.

—Como estas lolo? Alguna novedad?—Dijo la persona haciendo crecer una pequeña sonrisa en el rostro del pecoso.

—Pues nada importante, dicen que aun no saben cuanto podría llegar a despertar, puede ser hoy o el próximo año—Deja de hablar al sentír una mano en el hombro, alza la mirada de su niña hacia el recién llegado, viendo como le ofrecía una sonrisa llena de confíanza.

—No te preocupes Lolito, Mangel es un tipo fuerte, estoy seguro que dentro de poco se levantara, por mientras porque no vas a dormir un poco? Estoy seguro que le gustaría verte sexy, no como un trapo sucio—Le dice con aliento mientras toma asiento al otro lado del de lentes.

Lolito sonrío con gracia antes de levantarse y tomar su mochila—Bueno ya que insistes, no me vendría mal una siesta, tengo que remodelar algunas partes de la casa que seguro a mi niña le encantaría ver—Dice yendo hacia la puerta de la habitación.

Auron asiente, sacando su celular y poniendo un juego—Anda, ve y descansa, yo te aviso si ocurre algo.

Lolito le sonríe con agradecimiento y se va, Auron era el único que lo hacía desistir, siempre llegaba y lo reemplazaba, sin haberle dicho nada y sin pedir nada a cambio.

Camino por el sendero que recorría el pueblo, recibiendo miradas de todo tipo, desde respeto, enamoradas y de temor, era conocido por muchas cosas en el pueblo, tanto buenas como malas.

Llego hasta su nueva casa, quedaba bastante lejos de la antigua, estuvo tocando todo el camino el anillo en su dedo anular, la boda con Mangel se había aplazado, a pesar de haber tenido sus altos y bajos lograron superar todo lo que se les interponía y avanzar.

Todo hasta que su niña cayó en coma.

A veces se preguntaba si era mala suerte o si eran pistas de los dioses de que no debían estar juntos, pero no lo pensaba demaciado, era un hombre de acciones y el amaba con todo su corazón a su niña y estaba seguro que el también lo amaba de la misma forma.

Entro a su casa y dejo la mochila contra la pared, estaba todo oscuro, tal como lo dejo en la madrugada.

Prendió la luz y se dirigió hacia su pieza compartida.

Miro la suave cama roja, como extrañaba dormir con su niña, era todo tan solitario sin él, camino hacia su baúl de importancia con una mirada nostálgica y empezó a mirar dentro, le gustaba mirar sus recuerdos buenos cuando estaba decaído.

Justo como en ese momento.

Anduvo mirando y recordando diferentes cosas, la flor de su primera cita, una banda de Mangel que sin querer rompió, su primera espada, hasta que llego a una pequeña caja.

La tomo con curiosidad, que era?.

Algo dentro suyo le decía que era muy importante.

La abrió con cuidado, encontrando un simple anillo en el.

Pensó por un momento, de donde había salido ese anillo?.

—Hagamos esto como muestra de nuestra amistad, que te parece Lolo?.

—Pues me parece una idea estupenda, esto mostrara nuestro lazo irrompible Auron.

—Seremos los mejores amigos Lolito, será la muestra de nuestra plena confianza en el otro.

—Mejores amigos Auron!

—Mejores amigos Loli!

Se alejó de sus pensamientos al recordar ese dia.

Era la marca de amistad entre Auron y él.

Después de ese día tuvieron más aventuras juntos, buscando desafíos, creando el caos o simplemente pasando el rato, Auron fue el que le ayudo a reordenar su vida, le ayudo con Mangel y con los problemas de su pasado.

Puede que no sea muy querido entre los demás héroes debido a todos los asesinatos, desapariciones en el pueblo y a los atentados hacia sus casas, pero mientras tenga a su niña y a su mejor amigo al lado no tiene nada que temer, ni siquiera a las voces de su pasado.

Ambos eran sus principales pilares en ese cruel mundo.

Se acostó en la cama doble junto a la caja y la banda rota de su niña y después de mucho tiempo, sonrío con verdadera felicidad, sumiendose en un sueño sin pesadillas.