𝐂 𝐇 𝐀 𝐏 𝐓 𝐄 𝐑 | 𝐎 𝐍 𝐄

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『 O C T U B R E | 01 | 2011 』

Mi nombre es Kim Namjoon, tengo 17 años y trabajo de escritor para una empresa de revistas. Mi enfoque es en el arte de la música, en la revista que sale cada semana mi pequeño espacio para escribir es en la última página hasta abajo, no es mucho, pero me gusta mucho lo que hago, desearía poder escribir más y poder hacer todo un artículo sobre la música y sus tipos, pero lamentablemente así es el mundo. En mis tiempos libres o cuando estoy en mi casa, me dedico a escribir y a componer pequeñas partes de una canción que estoy escribiendo, es una pista de rap, practico mucho el rap, de hecho...

¡Iré a una competencia muy pronto! y anhelo que todo salga bien.

Se que aun estoy pequeño, ¡pero es mi sueño!

『 E N E R O | 01 | 2012 』

Kim Namjoon, 17 años, renuncié a mi anterior trabajo y ahora trabajo en una tienda de pizza. Mi compañera de trabajo es realmente irritante, me molesta que siempre esté tarareando o cantando en el trabajo, ¿acaso no puede trabajar en silencio?

Me cambié de hogar y ahora vivo en un departamento donde el edificio está en no muy buenas condiciones, pero es para lo que me alcanza con el pago que recibo. Tengo un perro, pero de ahí en fuera no vivo con nadie más. Mis padres de vez en cuando me dan dinero pero no es suficiente.

Esa compañera mía es en serio realmente molesta, nosotros dos solos atendemos el negocio, pero gracias a dios las pizzas ya están hechas, a veces ella toma órdenes y yo las llevo a domicilio o viceversa. Aunque por lo que se y por lo que he oído de los demás trabajadores de otro turno o los cocineros, ella siempre está así de feliz para olvidarse de todo, realmente es extraña. Siempre viene al trabajo con ojeras y algunos moretones que torpemente intenta ocultar con maquillaje pero vamos, no sabe cubrirlos para nada, ni tampoco sus ojeras.

Sin contar que no se porqué demonios trabaja si tan solo tiene 14 años. Sus padres deben ser los que trabajen, no ella. En mi caso, es porque yo elegí independizarme.

『 L U N E S | 02 | E N E R O | 2012 』

Hoy me levanté como siempre por Rapmon, mi perro.

Como siempre, tengo que esperar a que llegue ella ya que tiene las llaves del lugar, mientras espero estoy observando a la personas pasar que van de camino a su trabajo. Unas se ven felices otras no tanto y mis pensamientos son interrumpidos por un peso que siento de la nada en mi cuerpo, que hace que me tambalee un poco, pero reaccioné a tiempo poniendo mi pie y agarrando por inercia lo que me había hecho tropezar.

—P-Perdón, salí corriendo —se le escuchaba agitada, ¿por qué correría desde su casa hasta acá?

—Solo abre —dije y me separé de ella.

—A-Ah, sí —sacó las llaves de su bolso y entramos. Prendí las luces del lugar y fui a la parte de atrás, donde están los lockers. Mi locker está por desgracia en frente que el de ella. Me quito mi abrigo y lo guardo en el locker, saco mi uniforme y me lo pongo, primero me quito el suéter que traigo para ponerme la camisa blanca de mangas cortas y la corbata, después me quito mis pantalones para ponerme los del uniforme, por último el delantal. Cierro mi locker y me volteo para salir e ir a acomodar las mesas, pero creo que me volteé antes de tiempo, ahí sigue la chica, solo traía puesto el pantalón del uniforme pero de arriba no tenía la camisa aun, antes de voltearme pude percibir hematomas en su espalda y brazos, de veras que esta chica en donde se mete o que hace. Rápido, salgo para que no se de cuenta de que la estoy observando. Empiezo a acomodar las mesas y las sillas. Al dar las 9 en punto todo ya está listo. Como todos los días llegan los cocineros a preparar las pizzas, desde que entran a la cocina es como si solo estuviéramos los dos solos.

Origen ― BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora