Capítulo VIII - Fiesta

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Saint había regresado a aquella casa, aquel lugar del cual ahora no estaba tan seguro de que hubiera sido buena idea llegar y aceptar lo que le daba.

 Ahora mismo estaba en su habitación después de unas clases, estaba tomando un descanso mientras veía el techo y dejaba que su cabeza se llenara de pensamientos que lo atormentaban.

Sin embargo, no pudo hundirse en ellos pues, llamaron a la puerta. Cuando esta fue abierta logró escuchar que el nombre de quien había llegado era "Perth". Se levantó con rapidez y bajó las escaleras a confirmar aquello que había temido, la persona era, en efecto, aquel Perth que él conocía.

Le observó por unos segundos, con duda y confusión notoria en su rostro, entonces fue cuando Perth sintió su mirada y se giró hacia donde él estaba.

—Oh Saint ¿vives aquí? –la pregunta le pareció extraña, aquello quería decir que: 

1. Perth no sabía que él iba a estar ahí

2. Perth no sabía que era ese lugar.

—Me estoy quedando temporalmente ¿qué haces aquí? –preguntó con algo de nervios. Por su parte, Perth parecía confundido, casi tanto como él.

—No sé muy bien, Plan me dijo que Mean le dijo que viniera aquí por algo, no sé qué sea eso.

Saint lo escuchó de forma atenta y pasó a sentarse en uno de los sofás de la sala frente a Perth, que aun mantenía una posición entre nerviosa y confundida, entonces se acercó con cautela comenzó a hablar de nuevo.

—¿Ahora si esta bien que te llame Saint? te salude sin pensarlo, disculpa –Saint rio y le hizo un gesto para que no se preocupara, Perth suspiro con alivio.

—Aquí dentro puedes hacerlo, perdona por ponerte en ese aprieto aunque no pensé que volveríamos a vernos tan pronto –comentó con sinceridad.

—Yo tampoco, pero creo que realmente el mundo es muy pequeño.

Saint no estaba muy seguro de ello, para él en ese momento nada parecía una casualidad, casi podía asegurar que alguien había enviado a Perth para complicarle las cosas.

Entonces salió una de los empleados de la casa y entrego un sobre a Perth, el chico lo tomó no muy seguro de lo que era.

—¿Es solo esto? –preguntó, a lo que el joven asintió y sin decir más regresó a sus labores. Perth alzó los hombros y aceptó la respuesta sin más.

—Bueno, supongo que ahora debo irme –Saint asintió. –Espero que podamos vernos nuevamente

Y la voz del más joven sonaba apacible, pero con un toque de esperanza genuina, el corazón de Saint se encogía por ello, pero no estaba dispuesto a ceder.

—Quizá, pero por ahora dejémoslo al destino –Perth sonrió complacido con la respuesta y Saint se maldijo por decir algo tan ambiguo, no era bueno, no lo era para nada.

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Nine hablaba por teléfono con Joong, estaban comentando sobre que Pavel estaba planeando una fiesta con un sujeto que él no conocía mucho, pero que siempre lo traían a colación cuando se hablaba de fiestas.

—No lo sé, la última vez tuve una jaqueca terrible por culpa de "Alguien" –soltó enfatizando la última palabra, y solo escucho la risa del otro lado. –Pero si de verdad quieres que vaya contigo, supongo que no puedo hacer nada más que ir.

—Podemos hacer algo más si quieres, solo tú y yo –el corazón de Nine brinco en su pecho.

—No, no, está bien ir la fiesta, no quiero estar a solas contigo, pareces muy inocente pero en realidad eres el peor –comentó haciendo un puchero y escuchando las quejas ajenas.

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