Capítulo IV - Presa

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Nine estaba en su habitación, veía un video acerca de cómo el cerebro era fácil de engañar y cómo muchas situaciones que vivimos pueden afectar en como percibimos a las personas, como podía engañar a alguien para creer que está enamorado.

Aquello era algo interesante debido a su situación. Lo pensó un par de minutos y ya que ese día vería a Joong entonces era útil la información, podía ser algo tonto, o mejor dicho, rebuscado, pero dado que no tenía más ideas de como accionar, aquello era lo mejor que tenía.

Aunque si lo pensaba mejor, lo que debía preocuparle era el hecho de que el más joven se había, básicamente, declarado en su última llamada. 

Nine sacudió su cabeza, no quería tener que pensar en ese asunto más de lo necesario. Entonces tomó sus cosas y se dirigió a la ducha, era hora de empezar a arreglarse para el plan.

Casi daba la hora en que debía salir, sabía que debía apurarse, pero se volvía a ver en el espejo y no estaba convencido con su aspecto, no lograba decidirse en qué tipo de estilo debía usar "¿qué le gusta a Joong?" pensaba mientras se observaba sin estar conforme. Paso un par de minutos más cambiando de camisa, de pantalón y por último peino su cabello una vez más no muy conforme con el resultado.

Revisó su celular, no tenía mensajes, pero había esperado al menos recibir uno por parte de Joong confirmando la hora y lugar donde se verían.

"Es un tonto" dijo para sí mismo, y como si fuera un conjuro su teléfono vibro anunciando un mensaje.

"Estoy de camino".

Negó y contestó un simple "Ok, yo voy saliendo". El mensaje del otro chico había sido corto, no decía mucho, pero aun así provocó una sonrisa que Nine no podía evitar.

Tomó su billetera y salió de la casa.

Nine llegó al cine y Joong ya estaba ahí esperándolo, le saludó con una sonrisa mientras él se acercaba sin saber exactamente como sentirse.

—¿Esperaste mucho? –preguntó al estar frente al otro, Joong negó y comenzó a caminar dentro del cine.

—¿Qué te gustaría ver? –preguntó el menor a lo que Nine repasó la cartelera buscando algo que fuera interesante.

Recordó el video que había visto, pensó que era una tontería pero con eso en mente optó por elegir una película de terror, esperaba que al menos fuera lo suficientemente buena como para darle algunos sustos a su objetivo. Si lo lograba entonces podía confundir la percepción del chico, aunque ¿era necesario? Joong ya había declarado que él le gustaba. Dio un suspiro, al menos una película de terror era mejor idea que una romántica y la cartelera tampoco tenía demasiadas opciones.

La película había empezado y no tenía tan buena pinta, parecía lenta, Nine podía notar en su compañero que la elección había sido mala. Sin embargo, se estaba precipitando a decir aquello, cuando la película realmente arrancó se encontró ligeramente asustado. Entonces hubo una escena que lo hizo saltar en su asiento y sin querer su mano fue a dar sobre la de Joong haciendo que este notara el miedo que comenzaba a correr por las venas del mayor.

Joong sonrió con sorna y Nine lo miró con el ceño fruncido casi diciéndole que no dijera nada, pero no apartó su mano, por el contrario, la sostuvo con más fuerza. El más joven no se quejó, ahora estaba disfrutando de la película.

Salieron del cine con Joong aun burlándose discretamente de la actitud del mayor frente a la película, podía decir que si había escenas que daban miedo, pero en su mayoría, la película no salía de ser bastante normal.

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