Before The Dream

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GIVE ME A REASON

Just give me a reason Just a little bit's enough Just a second, we're not broken just bent And we can learn to love again I never stopped It's still written in the scars on my heart You're not broken just bent And we can learn to love again– Pink & Nate Ruess

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Las estrellas resplandecían con una belleza inigualable sobre el cielo oscuro de la ciudad, cada una de ellas parecía tener un papel importante en aquel majestuoso lienzo, si alguna de ellas decidiera apagarse, todo se estropearía y perdería su belleza natural, o al menos, eso era lo que Ari creía. La joven cantante se encontraba sentada sobre el marco de la ventana de su habitación. El lugar se encontraba la total penumbra, salvo por la luz de la luna que se colaba traviesa por una de las ventanas de la lujosa suite, Se encontraba tan perdida contando las estrellas, que no se había percatado en que momento había dejado de llorar, quizá al fin había logrado secar su cuerpo, el dolor en su pecho no paraba de oprimir su corazón, haciéndola experimentar el más angustiante momento de su vida.

Estaba segura de que tendría que pasar una eternidad para que aquella mala sensación la dejara tranquila. Las palabras de Ryan se repitan una y otra vez en su mente, acompañadas de la imagen de su ex mejor amigo, besando a aquella chica ¿Ella sería consciente de lo afortunada que era al ser su novia? Ari rogaba por qué si, pues Ryan era esa clase de personas que merecían tener todo lo bueno de la vida, sobre todo, una persona que pudiera atesorar su corazón de la misma manera que ella muy tarde lo había intentado hacer.

Un par de golpes en la puerta hicieron salir de su ensoñación a la cantante, ¿Las personas no entendían que quería estar sola? No deseaba ver a nadie, ni hablar con nadie, no quería repetir una y otra vez como la única esperanza que había tenido de encontrar el amor real se había escapado de sus manos como si de la misma lluvia se hubiese tratado. No quería que nadie sintiera lástima por ella, simplemente quería aguardar en aquella habitación hasta que su corazón al menos intentará sanar por sí solo.

Una vez más, el golpeteo en la puerta interrumpió la paz de su habitación. Fuese quien fuese, parecía que no estaba decidido a darse por vencido, sin más remedio, la chica dejó su lugar al lado de la ventana para encaminarse hacia la puerta y poder decirle a quien fuese que estuviera tocando, que no tenía humor de hablar con nadie.

— Hola Ari — La cantante había quedado completamente muda al abrir la puerta y reconocer la figura masculina que estaba frente a ella. Acostumbrada a verlo siempre elegante, ahora por primera vez veía a un muchacho con un look mucho más relajado, portando unos pants color negro y una playera sencilla con el logo de la banda Sex Pistols estampada en el frente; su cabello alborotado y la notoria barba que cubría su rostro daba la impresión que había estado pasando unos días muy malos. La chica frente a él se estremeció cuando sus pupilas color celeste se centraron en las suyas ¿Qué hacía Daniel ahí? — Crees que sea posible.... Bueno yo... ¿Podemos hablar? —Su voz era suave y si Ari no lo conociera bien, hubiera podido creer que estaba llena de arrepentimiento

— Daniel... Yo... ¿Qué haces aquí? —La visita de su ex no era para nada del agrado de la cantante, sin embargo no podía negar que estaba sumamente sorprendida de verlo ahí y más de aquella manera.