Before The Dream

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A MILLION DREAMS
"They can say, they can say it all sounds crazy, They can say, they can say I've lost my mind I don't care, I don't care, so call me crazy We can live in a world that we design" -Michelle Williams & Hugh Jackman

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Las grandes estrellas que se habían consolidado dando vida a los personajes de una de las sagas más importantes de los últimos tiempos, aguardaban en el centro del lugar, sonriendo y saludando con elegancia a la selección de afortunados medios de comunicación que habían tenido acceso a dicho evento. Los finalistas del famoso Reality desfilaron nerviosos frente a las grandes estrellas, quienes estrechaban sus manos con amabilidad, no sin antes posar con una carismática sonrisa para una fotografía.

Ari y sus compañeras de banda aguardaban nerviosas su turno. Las manos de la castaña no podían dejar de temblar mientras pasaba sus dedos entre su larga cabellera tratando de acomodar su peinado lo mejor posible, nunca habría podido imaginar que un día llegaría a estar tan cerca de todos esos actores con los que había crecido a través de sus películas. Cuando el momento llegó, Daly y Mavy se encaminaron seguras a saludar a las grandiosas estrellas de la noche, a pesar del nerviosismo y la poca experiencia de las chicas en el medio, pudieron pasar frente a los flashes que disparaban hacia ellas, sin ningún contratiempo o momento bochornoso. Para Ari en cambio, el tiempo se detuvo cuando el afamado actor Daniel Radcliffe tomó su ya sudorosa mano y la estrechó con delicadeza. El ruido, las luces y todas las personas del lugar desaparecieron por completo cuando este poso su mano en la cadera de la joven cantante y con una encantadora sonrisa, que hizo temblar las piernas de su mayor fan, poso a la cámara para una fotografía, la misma que más tarde, Ari buscaría en la red para enmarcarla y atesorarla como recuerdo de uno de los mejores momentos de su vida.

—Gracias por venir, Muchas felicidades por llegar a la final de tan importante concurso —Ari sonrió bobamente al escuchar a su más grande amor platónico dirigirse a ella. Hacía tan solo unos meses atrás, un momento así tan solo hubiese podido ocurrir en sus más locos sueños. Más de una vez había fantaseado hablar con él mientras, sentada en su pupitre fingía poner atención a la señora Jones en la clase de Álgebra, pero sin duda alguna, la realidad superaba por mucho a esas dulces fantasías que en aquel momento parecían ya muy lejanas. —Tienes mucho talento. Mucha suerte en la final.

Ari quería gritar, brincar o al menos poder articular la palabra "Gracias" sin tartamudear, pero los nervios tan solo la dejaron regalarle a su ídolo una sonrisa, que a causa de su nerviosismo más bien se vio como un gesto un poco ridículo. El actor tan solo se limitó a sonreír y una apenada Ari a paso presuroso continuó saludando al resto de los actores, suplicando por que la marcha diera fin.

— Ari ¿Estas bien? Estas pálida — La menor de las integrantes de la banda miraba con preocupación a su compañera cuando al fin se reunió con ellas. Ari se limitó a afirmar con la cabeza intentando recobrar el aliento.

— Chicos y chicas, pueden disfrutar un rato de la fiesta, nos iremos en un par de horas más. Dos cosas, no llamen demasiado la atención, no queremos verlos mañana en ningún programa amarillista y dos, no vayan a meterse en ningún problema— Las chicas sonrieron felices con la orden del productor principal del programa.

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Habían pasado los mejores meses de su vida en esa competencia, sin embargo, practicar cada semana en jornadas que parecían interminables para el concierto del fin de semana, era bastante estresante para cualquier joven sin ningún tipo de experiencia como ellas, las tres estaban de acuerdo en que les hacía falta alguna distracción, y que mejor que una elegante fiesta llena de celebridades y deliciosos bocadillos.