El hijo de Estruch

2

Transilvania, Rumania. 2013.

-Este año va a ser el mejor de nuestras vidas!- Gritó Irina en mi oído, dejándome completamente sorda.

-¿Podés dejar de gritar solo un segundo?- Dije irritada.

-¿Qué pasa Honey? El sueño de nuestra vida está por comenzar y  a vos te agarró el mal humor.

-No me agarró el mal humor sino que no quiero empezar las clases- Dije exhausta.

-No seas así, estamos en Transilvania!- Dijo gritando en mi oído por segunda vez- Quizás conozcas a un hombre lobo que sea tu novio y no puedas separarte de él porque te mataría.

-Tenés que dejar de ver televisión Irina, te está afectando. No hay hombres lobos, ni Frankesteins, ni ninguna de esas cosas que mirás en Crepúsculo- Dije mirando hacia ambos lados antes de cruzar la calle.

-Siempre cortás la diversión, para mi puede ser verdad. Aca podría pasar cualquier cosa ...- Dijo con voz misteriosa.

-Si, claro. Y cuando venga mi novio hombre lobo te voy a conseguir a un vampiro así ustedes vuelan en la montaña mientras yo cabalgo en mi amado perrito mutante- Dije burlándome.

-No es gracioso- Dijo poniendo mala cara- Pero esperá... ¿Por qué vos te quedás con el lobo? El lobo siempre es más sexy- Dijo haciéndome soltar una carcajada.

Seguíamos riendo y bromeando sobre nuestro "amor sobrenatural" de camino a nuestro primer día en la universidad. Cuando llegamos nos dirigimos directamente a buscar los horarios.

- Esto no es como esperaba- Dijo Irina mientras esperábamos que la secretaria nos diera nuestros horarios.

-¿Qué no es lo que esperabas?- Dije mirándola.

-Esto... una universidad común. Yo esperaba una mansión negra que de miedo, con murciélagos rondando y que venga la directora con apellido sofisticado a decirnos "Bienvenidas, su estadía va a ser muy agradable"- Dijo con voz de bruja y haciendo una risa macabra.

-Tu imaginación me impresiona- Dije riendo.

En ese momento llegó la secretaria con los horarios y, con Irina, empezamos nuestro primer y esperado día.