El chico del bus. || h.s

038.

Hay un chico que siempre toma mi bus. Hoy, cuando pase por mi café –más temprano de lo normal-, me pareció escuchar la voz de Zayn... «Más te vale no acercarte a ella. Digo, si aún quieres conservar el rojo en tu cabello y no pasarlo a tu rostro de lo rojo que mi puño te dejará, ¿de acuerdo?». Me quedé petrificada ahí y cuando sentí que ya no estaba Zayn ahí, decidí salir doblar bien la calle y choque con alguien... Era Ed. Él se disculpó y se fue a paso rápido. Recordé lo que había leído en los mensajes de Zayn... ¿Ed es E.? Pase al café y me apresuré a leer la nota «Lo siento. E.» entre tanto pensar, casi no subo al autobús. Cuando estuve ya arriba, me percate que Harry tenía una larga gabardina café. Su cara, sin duda, había mejorado. Ya no se veía cansado. Cuando me senté en mi lugar, él se sentó rápidamente conmigo.

—¿Y? ¿Es un sí a mi propuesta? —sonrió, mierda.

—Hum...—trataba vagamente de recordar ese día y que dijo. Pero la imagen de Zayn y Ed invadían mi mente. Todas esas notas. Esos detalles... ¿todo el tiempo era él?

—Entiendo, si estás ocupada el sábado, no hay problema. Podría llevarte a cenar otro día...

—Espera... c-¿cenar? ¿conmigo? —todo mi mundo se centró en Harry y su ronca y dulce voz... ¡él quiere cenar conmigo el sábado! Oh, Allah...