Al día siguiente se la paso escuchado las disculpas del venezolano sobre su falta en la casa sabiendo que era el quien ni siquiera había avisado de su desaparición lo hicieron sentir como la mierda misma, limpio la casa, cocino el desayuno y el almuerzo junto al lavado de la ropa de sus hermanos intentando alivianar sus ganas de decirle toda la verdad al venezolano pero ¿él no tiene derecho de divertirse? Le gusta estar con Australia y como llegan a divertirse ¿Por qué debe ser el único sin pareja? No le decía nada al venezolano y a sus extrañas relaciones con las potencias como de igual forma esto le afectaba a él como a sus estados y ecuador siendo tan meloso que le daba ganas de vomitas, Colombia no se sentía atraído a todas esa tonterías, adoraba cada sensación que el australiano le ofrecía y no iba a dejar que sus hermanos ni su padre le quitaría ese gusto solo porque ellos lo decidieron –debo irme chicos- se acercó a la puerta sin escuchar a sus hermanos, él quería estar con el australiano y le importaba una mierda lo que dijeran sus hermanos.
Se encontró con el de azul tomando un café en un restaurad mientras leían el mismo libro del día anterior, se acercó a este para besar su mejilla –hola azulito- se sentó en una silla al lado de él, este solo se limitó a sonreír para luego tomar un sorbo de su amada bebida – bueno, ¿Qué es lo que tanto querías preguntarme?- Colombia se acomodó en su asiento y tomo aire para pregúntalo lo que tanto le fastidiaba la mente -¿Qué somos?- tardo varios minutos en responderle pero se notaba a lenguas que el australiano se estaba conteniendo las risas "¿debí ser mas especifico?" si, lo más seguro es que no entendiera a que se refiera con la pregunta – we are countries, idiot – si, era obvio de que el "¿Qué somos?" es muy estúpido si no completaba la frase con lo que quería referirse –me refiero a nuestra relación- volvió el incómodo silencio, el australiano volvió a tomar del café, lo dejo en la misa y miro al colombiano para luego sonreírle –solo... tómalo como un juego entre nosotros- ¿Qué más podía esperar? Lo máximo que hacían es tener relaciones y pequeños encuentros, era tonto pensar que llegarían a algo más pero para el eso era mejor que nada ya que de verdad le encantaba a la compañía del australiano –me parece bien- le devolvió la sonrisa al australiano para luego agarrar su café y bebérselo ganándose unas cuantas risas del australiano por su comportamiento tan infantil.
Hicieron su ya típica rutina cuando llegaron a la casa de su contrario, besos, golpes,rasguños, mordidas todo lo que al australiano se le ocurriera lo realizaba en el cuerpo rojizo del colombiano quien lo disfrutaba como si su vida dependiera de ello, dejo que este llegara a darle unas cuantas cachetadas e incluso que lo atara de manos con la condición de que lo dejara ver directamente a los ojos lo cual significaba que no podía usar sus parche lo cual no fue ningún problema para su contrario contrario-Am I honest? I love to see you this way coffee- dejo que este besara sus labios dándole unas pequeñas mordidas mientras que con uno de sus dedos acariciaba la herida de su pierna gracias a los rasguños, se separaron por un momento "sabe a avena o es azúcar?" no podía definir totalmente el sabor de su pareja pero sí que le gustaba –gracias oats- escucho la risa del australiano tan pronto que escucho su apodo "parecemos un desayuno" – I prefer that than one-eyed – Colombia no pudo evitar reír con ese apodo que había escucha múltiples veces por parte de los latinos ya que siempre olvidaban el nombre de uno de ellos –bueno, oats ¿y si hacemos un desayuno?- ahora si se habían puesto de comediantes con los apodos pero eso ayudaba a que la relación no sea tan fría – it will be a pleasure coffee- volvió a besarlo sintiendo esa extraña combinación entre sus salivas para luego sentir el dolor que volvió toco al colombiano, las envestidas fueron violentas pero de igual forma placenteras, se vieron directamente a los ojos sintiendo un escalofrió recorrer su espalda, adora sentir todo aquello.
