La oscuridad cubría los cielos, el clima no había cambiado desde hace ya varios días, lo poco que lograba oírse son el aire y uno que otro animal que les ayudaba a saber de la presencia de los que anteriormente eran países "¿Qué paso?" Esa es la cuestión ya que ninguno de los que estaban consientes sabia como había comenzado exactamente hasta que vieron al venezolano ...
"6 metros de altura, una delgadez casi exagerada, una piel agrieta pero aun manteniendo sus respectivos colores, sus ojos se encontraban en completa oscuridad, su vestimenta se notaba antigua y claramente desgastada mientras cargaba un costal el cual no dejaba de hacer ruino por su contenido junto a este el incesante sonido que emitía de su boca, un silbido que llegaba a penetrar en tus oídos mostrando lo peligro que llegaba a ser"
El primero en encontrárselo fue el ecuatoriano quien fue visto días después siguiendo al mayor mientras reía y se lanzaba de árbol en árbol mostrando una gran agilidad gracias a su aspecto el cual era identifico al de un duende por sus orejas y el reducido tamaño, pero a comparación de su acompañante este no estaba limitado a un solo territorio lo cual ayudo a la infección, dejando a unos poco gracias a estar en terreno sagrado pero eso no era por mucho tiempo, fueron encontrados por Colombia.
Corrió y corrió buscando de manera desesperada su salvación del ente tricolor quien parecía ansioso por hacer que su existencia fuera totalmente borrada del mapa, sus pierdas dolían y casi ponía imaginarse a estas gritando por que se detuviese pero no le daría ese gusto al jinete con machete en mano, logro llegar junto a uno que otro sobreviviente a una iglesia del lugar dando un paro a aquella persecución, miro a su contrario de ojos vacíos tener toda su concentración en el junto al que se supone es el animal que lo acompaña -hoy no coffee- suspiro aliviado para seguir adentrándose a la iglesia donde tomaría un merecido descanso pero se detuvo tan pronto que escucho los paso de alguien acercarse a su dirección, volteo de inmediato al colombiano quien estaba al final de la escalera ¿Qué planeaba? Esa era una excelente pregunta que deseaba hacerle al colombiano quien no apartaba su vista de su dirección – get out! Aquí no hay nada para ti- rezaba por que aquello que lo mantenía lejos lo siguiera protegiendo, vio como el de vestimentas oscuras guardaba el arma a un lado de su cintura, se arrodillo en donde esta y dijo con una vos gruesa y sin una pisca de sentimiento -debo recuperar mi tesoro, es mi único objetivo- lo miro confundido "¿Cuál tesoro?" su respuesta fue rápidamente respondida cuando escucho el suave pero penetrante silbido del venezolano lo cual le erizo el vello del cuerpo, se volteo rápidamente pero fue demasiado tarde.
Venezuela lo sumaria a la lista
no recuerda como llego a aquel lago, su cuerpo se sentía vació, la necesidad de comer le era desesperante, salio del lago logrando agarrar varios animales logrando acabar con sus vidas con gran facilidad pero a pesar de devorarlos sin remordimiento su hambre no se detenía -STOP.. please..- no pudo evitar gritar ante las sensaciones que recorrían su cuerpo, lo odiaba con toda su alma, quería terminar con aquella sensación de inmediato -mi amado tesoro- volteo de inmediato para poder ver al colombiano encima de su caballo mostrando una sonrisa que pretendía estar viva -Colombia...-se acerco de inmediato a su contrario notando la diferencia en su alturas -por fin te tengo a mi lado- las lagrimas brotaron de sus ojos tan pronto que sintió la mano de su pareja acariciar en donde se suponía que estaba su rostro -perdóname, perdóname austri..- el rostro de su pareja no cambio en lo absoluto a pesar de las lagrimas que salían de estas, tal ves esto sea lo mejor...
ahora podían sufrir juntos.