Habían pasado varias horas y Colombia seguía esperando a su pareja "tremenda reunión" en su cuerpo había una gran combinación de sensaciones, primero el nerviosismo sobre cómo vaya a reaccionar el australiano con su respuesta y miedo por la insistente mirada de las mascotas de su compañero –puta madre austri- ya iba por su 9 taza de café mientras veía la televisión claramente sin entender de que estaba hablando exactamente allí hasta que escucho el sonido de la puerta abrirse dejando ver al oceánico con una mueca clara de molestia -¿Cómo te fue?- se levantó del mueble y se acercó al de azul recibiéndolo con un beso en la mejilla –ah... nada para destacar- parecía que en cualquier momento se fuera a desmayar por el sueño así que lo llevo a la habitación para que este se lograra acostar por fin –entonces por qué se tardaron tanto?- se sentó a un lado de el sin despejar su mirada de la cara de un cansado australiano quien seguramente lo hubiera mandado a la calle si no fuera porque se le notaba que no estaba con ganas de hablar –en mi caso fue por tu hermano y sus ganas de pelear- el cuerpo del colombiano se llenó de la sensación de culpa tan solo por escuchar aquello de la boca del australiano "soy un mente pollo" sabía que era mala idea el acercarse al australiano, sabía que todo iba acabar mal, era su culpa –hey- volvió a la realidad tan pronto que sintió la mano del de azul pellizcársela levemente –no hagas esa cara, fue tu decisión ¿no?- era en cierta forma verdad, es decir, el ama al australiano y decidió estar con él ¿no? "¡ES MI JARTERA VIDA!" –Sí, yo quise esto- le sonrió al australiano quien de igual forma le correspondió –por lo menos estas siendo honesto- no pudo asentir feliz mientras mirada a su contrario, sus ánimos había subido aunque sea un poco mas –seh, yo decidí gallinacear contigo!- no pudo evitar abrazar a pareja cual niño pequeño mientras que este se encontraba confundido por la palabra que acababa de usar, jalo a este casi encima suyo para poder llenarle la cara de besos –no sabes lo mucho que te amo austri- se detuvo bruscamente luego de decir eso "¿¡POR QUE COÑO DIJE ESO?!" Se quitó rápidamente de encima de su contrario quien se le quedo viendo al techo sorprendido por lo que acaba de escuchar, luego de unos minutos de silencio el colombiano se comenzó a preocupar así que se acercó y comenzó a mover levemente a su compañero –you... ¿what?- ahora sentía que había puesto la situación muy incómoda y más cuando vio como este se sentaba y lo tomaba de la mano reteniéndolo –vuélvelo a decir pero mirándome a los ojos- con su mano libre logro quitarse el parece que cubría su otro ojo y mirar directamente al latino quien se sentía que en cualquier momento se iba a desmayar -yo..am..- sus mejillas se había cubierto de un fuerte rojo, temblaba cual gelatina y todo por solo decir un "te amo", estaba peor que antes pero ¿aquello no era verdad? Si, era la completa verdad, amaba al australiano que incluso se atrevía a quedar mal frente a su hermano... estaba decidido –te amo austri- tan pronto como lo dijo noto como las mejillas del oceánico tomaban ese extraño color, lo soltó mientras cubría su rostro intentando que no viera el color que habían tomado sus mejillas –mucha honestidad- Colombia no pudo evitar sonreír, se acercó a un avergonzado australiano y lo abrazo –lo sé- se sentía bien, tan relajado, tan vivo, tan feliz.
Los días siguientes fueron bastante tranquilos, volvió a la reunión luego de que supuestamente descansara de tanto estrés por el trabajo, se sentó en su respectivo lugar junto a sus hermanos, ecuador parecía no importarle mucho la situación ya que actuaba como si nada ante el mientras que por otro lado estaba el venezolano quien se le notaba lo molesto lo cual iba a arreglar le guste o no, la reunión duro sus respectivas dos horas para que lograran salir –Venezuela- tomo el brazo de su hermano reteniéndolo -¿Qué coño quieres?- se notaba a lenguas que intentaba de manera desesperada evitar mirarle a la cara –quiero que hablemos y no aceptare un "no" como respuesta- llevo a su hermano a un lugar un poco privado para lograr evitar a los chismoso de sus compañeros, tan pronto que iba a comenzar a hablar su hermano comenzó a llorar para después abrazarlo mientras le pedía disculpas por su comportamiento, no puedo evitar corresponder al borde de las lágrimas –perdóname Colombia, soy un mente pollo , no debí meterme en tu relación con el pirata pero es que tenía miedo que tú también te alejaras de mi lado- era imposible pensar tal cosa, ellos desde hace muchos años no se han separado y ya de por si en este tiempo sentía que quería morirse por no tener a su hermano al lado –primero muerto que sepárame de ti- ahora se sentía de cierta forma completo, solo faltaba responder una duda y sabe quién le podrá responder a aquello.
