Venganza o Familia [MinJun]

Capítulo 3 Recuerdos parte I

Narración en tercera persona:

Las rotaciones por el hospital del joven pelinegro habían terminado. Haber sobrevivido todo un año en un hospital de cuarto nivel era un logro.

Solo faltaba el cumplir con su medio año de servicio rural.

Le toco servir su servicio social en afueras de una ciudad lejana, fuera de la capital, lejos de Seúl.

Nunca fue al campo a vivir por más de un mes, a pesar de que iba a visitar a su abuelita por una semana, pero, no era lo mismo que vivir medio año en un lugar que nunca conoció.

Su omma le pidio que cambie de lugar, pero Jun se negó, quería cumplir como se debe con su deber... lograba entender a su madre, pero en algún momento tenía que volar lejos de los brazos de su omma para seguir adelante. La entendía porque era hijo único, y su appa había fallecido, cuando aún era un bebé, la causa... nunca lo supo, pero tampoco pregunto, porque no quería hacer recordar a su madre.

— ¿Y si me mudo contigo hijo? — pedía la sra que tenía la misma mirada delicada, soñadora que su hijo.

— Omma— habla Jun— tú tienes un trabajo seguro acá— le agarra las manos— no puedes dejar ese trabajo que tanto te costó conseguirlo— su omma pone mirada triste.

— Pero— los ojos castaños se humedecen de la omma de Jun.

— Vendré a visitarte cada fin de semana— promete Jun, limpiando las lágrimas de su omma.

— No falles tu promesa— habla hipeando la omma de Jun y Jun asiente.

El día de su viaje llego.

Su omma le fue a despedir, y al menos, tenía la seguridad que su hijo iría a un centro de salud donde le prometieron alojamiento y alimentación, con los gastos pagados.

Sería una separación terrible, pero tendría su recompensa.

Jun tras llegar, ve el hermoso pueblo que le toco. Lleno de flores de Sakura y frutos dulces.

Sonríe y agarra un taxi para que lo lleve al centro de salud donde tenía que brindar sus servicios médicos por medio año.

Queda cautivado por semejante hermoso pueblo, tal vez sería el hecho de estar en primavera, o el hecho que enserio aquel pueblito le había llamado la atención.

Hermoso susurra para sí mismo.

Al llegar se sorprende al ver gente con carteles que le daban la bienvenida.

La gente era muy cariñosa.

Cuando baja del taxi, un hombre de edad avanzada se acerca a Jun.

— ¿Dr Jun? — pregunta con cautela.

— Si— responde con una sonrisa tímida y con un asentimiento, el color carmesí en sus mejillas se hace evidente.

Dando una imagen tierna.

— ¡Enhorabuena! — habla el hombre de cabellos blancos y lo abraza — hace tiempo que no venía un interno a hacer sus prácticas por el pueblo— Jun corresponde el abrazo por educación.

— ¿Verdad? — pregunta con curiosidad y el sr asiente— ¿por qué? — Jun era muy curioso.

— Como te das cuenta— empieza a hablar una enfermera— es un pueblo muy lejano de la ciudad y no hay quien quiera estar lejos de Seúl.

Jun asiente ante esas palabras, porque tenía razón aquella enfermera.

— ¡Bienvenido! — lo abraza como bienvenida la misma enfermera de tez blanca como la suya y de ojos verdes, la edad era evidente en su rostro maduro.