Venganza o Familia [MinJun]

Capítulo 4

Pensamiento de Jun:

Kiki llego temprano a casa, la cual, no me alegraba del todo su presencia, porque ya no quería verlo.

— Hola— saluda tímidamente Kiki, y con algo de decepción hacia sí mismo.

— ¿A qué volviste? — pregunto con odio.

Kiki baja la mirada, sabía que lo estaba lastimando, pero él fallo en nuestra confianza, me engaño u oculto que trabajaba para Jung Min.

— Por Yesung— responde bajito, con la mirada gacha.

No puedo evitar resoplar con fastidio.

— Hoy te toca turno, y no creo que consigas otra u otro niñero que te ayude— me responde y rodo los ojos porque tenía razón.

Además de que sé, que, Kiki cuidaría muy bien de Yeye.

— Pasa— hablo de mala gana.

— Gracias— agradece con una gran sonrisa en sus labios.

— Prepararé el desayuno— me dice mientras se adentra a mi cocina.

— Ya que— me encojo de hombros, mientras vuelvo a mi cuarto.

Lugar donde veo nuevamente como Yeye duerme bien abrazado a su appa.

Y sonrió más cuando aquel bebe pelirrojo sonríe tiernamente, mostrando sus encías, mientras jugueteaba con sus manitas y luego me mira y me sonríe... como cuando era bebe, Yeye.

Lo cargo en mis brazos y le doy su mamila, arrullándole una canción de cuna.

— No sabes cómo me arrepiento el no haber sido testigo de la crianza de nuestro hijo— escucho que me habla por detrás mientras siento nuevamente sus brazos en mi cintura.

Decido ignorarlo, pero Jung Min no me suelta, teniendo que hacerlo yo... cuando se duerme él bebe. Lo coloco esta vez en la cuna.

Y me dirijo a mi armario a sacar mi uniforme del hospital, pero a pesar de ignorarlo, no puedo dejar de sentir su mirada profunda, aquella mirada que sentía cuando hacia mi servicio rural, cuando aún era interno.

Aquella mirada me traía viejos recuerdos, tanto tristes, como alegres y felices.

Era irónico, que la vida sea una desgraciada con personas como yo, cuando por fin había encontrado la felicidad, viene y me lo quita de un momento a otro.

— ¿Me ignoraras? — me pregunta serio, y no le respondo— ya veo que sí.

— Para que preguntas, entonces— hablo con obviedad.

Y nuevamente aquella sonrisa juguetona.

— Voy a la ducha— aviso agarrando mi uniforme para vestirme dentro del baño.

— No asegures la puerta, que quiero bañarme contigo— me habla coquetamente.

— ¡No! — respondo, cerrando fuertemente la puerta del baño.

Con suerte no había hecho despertar al bebe, pero si a Yeye, porque escuchaba su voz alegre saludando a su appa.

Cuando salgo del baño todo vestido, veo a Yeye con su bata de baño de tortugas, listo para entrar a la ducha, al igual que Jung Min, pero este solo estaba con una toalla alrededor de su cintura.

Su cuerpo tonificado no cambio nada, incluso puedo decir que está más tonificado. Me sonrojo, por tales pensamientos.

— ¿Omma está enfermo? — pregunta Yesung preocupado por mí y yo niego.