Capítulo 14

101 12 24
                                    

Pensamiento de Jun:

Decidí ignorar a Jung Min, a ver si así tomaba en cuenta mi opinión, sé y entiendo que no quiere que me meta, pero es la vida de mi hijo que está en peligro.

Aunque siento que Saeng, puede que lo esté cuidando bien, pero un appa herido puede ser peligroso.

Ya había pasado una semana de lo ocurrido, y Kiki, aunque se ponía en plan de psicólogo, no podía sacarme del cuadro de depresión.

Busqué a Kyu Jong, al día siguiente, pero ya no estaba, me entere que fue a rotar a otro hospital, pero de otro país... eso me hizo sentir furioso, confie tanto en él, que no vi que actuaba con malas intenciones.

Kiki al inicio se hizo a los que no me creía, cuando le dije que fue Kyu Jong quien arranco a mi hijo de mis manos, pero aquella maldición en murmuro, me dijo que todo su acción con él, fue actuación.

— Está bien— me dijo Kiki— Jung Min me mando a investigar a Kyu Jong y sabía que era del otro bando— me confiesa.

— Pero te enamoraste ¿no? — le pregunto al ver como trataba de ocultar aquella mirada de decepción en sus ojos.

— Si— escucho como lanza un sollozo audible— yo dije a Jung Min que iba a dejar este trabajo, y Kyu Jong me prometió que iba hacer ello, también— lo abrazo—, pero no lo hizo.

— Estas decepcionado — hablo sin preguntar, porque la pregunta estaba de más.

— Si— habla bajito—. Planeamos hasta casarnos y formar una familia— me informa— sé que lo conocí en poco tiempo, pero sentía que Kyu Jong estaba destinado para mí, y yo para él.

— Yo no tengo porque juzgarte— le limpio las lágrimas—, yo solo enamore con Jung Min menos de medio año, y ya estaba casado— lo abrazo— conozco ese sentimiento Kiki y te entiendo.

Ese día fui el psicólogo de Kiki, y Kiki de mí.

Sin darme cuenta, sentí que Jung Min ya no paraba en casa, era como si me hubiera dado mi espacio, y se lo agradecia, pero había algo que no encajaba muy bien.

Y aquel sentimiento se hacía más evidente a cada día que pasaba.

Cuando entré de tiempo a nuestra habitación, sentí un gran vacío golpear a mi rostro.

Hace días que dormía en la habitación de mi hijo con Wookie. Ambos abrazando aquella tortuga que aún conservaba su aroma.

Y lloré.

Llore, porque la realidad una vez más golpeo mi rostro.

Algunos objetos personales de Jung Min ya no estaban, el cuarto ciertamente olía a soledad y abandono.

¿Desde cuándo dejo de venir a dormir a casa?

¿Ya me abandono?

No me di cuenta en que momento dejo la casa, porque me metí en mi mundo depresivo, por la ausencia de mi hijo, y que además le había pedido que salga de mi vida.

— Fui un estúpido— me recrimino a mí mismo, mientras las lágrimas seguían rodando mi rostro.

Ahora sí, estaba solo, hundido en la soledad.

Caigo de rodillas.

Y me pierdo en los sentimientos de la soledad, hasta que escucho el balbuceo de Wook.

— ¡Wook! — hablo con una sonrisa y me dirijo a su cuna— tu no me abandonaste— hablo con lágrimas.

— Omma— me habla con su sonrisa característica, mostrándome su sonrisa de conejo.

Venganza o Familia [MinJun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora