La hija de Vegeta II »Gohan«

Gohan regresa a la Tierra

____.

-¡Detente ____!

La voz de Piccoro hace que me detenga por completo, justo cuando estuve por darle el golpe de su vida a Majin Boo.

-¿Qué rayos te sucede Piccoro? -digo girando para poder verlo.

-Estás actuando de forma precipitada. Ahora que Gotenks sacó su verdadero poder deja que él se encargue primero -me dice el Namekiano-. Si no puede contra él, queda en ti vencerlo.

-Tsk -gruño para no protestar. Suspiro pesadamente y me resigno-. Está bien -giro para dedicar una última amenaza a Majin Boo-. Escúchame bien, asqueroso. Créeme que si ellos no te asesinan, seré yo la que te haga desaparecer del universo.

Con esto último me doy vuelta, sin esperar una respuesta de Boo.

-Es todo tuyo, niñato -le digo a Gotenks ya destransformada.

Vaya, qué desperdicio de mi furia. Al menos tengo la certeza de que puedo volver a transformarme con esa fuerza.

Sin más que esperar Gotenks expulsa todo su ki y se dirige a Majin Boo para proporcionarle un puñetazo en su rostro, cosa que lo hace volar. Gotenks vuelve a acercarse a Boo para golpearlo de seguido. Tras varios golpes se detiene y puedo distinguir la sonrisa cínica de Majin Boo. Gotenks nuevamente lo golpea, pero Boo al ser tan elástico lo esquiva dejando a Gotenks sorprendido.

-Ojalá esto no sea aburrido -digo cerrando un rato los ojos para bostezar.

Oh, por supuesto que no lo será. Sin que lo podamos predecir Majin Boo de una fuerte patada manda a Gotenks a tierra firme, y lo sigue.

-¿Qué rayos fue eso? -dice Piccoro sorprendido-. No lo vi venir. Ha sido demasiado rápido.

-Estúpido niño, se ha confiado demasiado -escupo enojada.

-Es increíble. Casi todo el templo ha sido destruido...

-No es hora de hablar de eso Piccoro, no perdamos tiempo.

-Espera, creo que es mejor esperar aquí. Han caído demasiado lejos que casi no distingo el ki de ambos.

-Tsk.

Me cruzo de brazos y volteo la mirada. ¿Desde cuándo hago tanto caso a lo que me dicen los demas?

"No vas a pelear" me dijeron, y no lo hice.

"No vas a irte" me dijeron, y no lo hice.

"No vas a quedarte" me dijeron, y no lo hice.

Me impresiona mi obediencia, parece ser que con el paso de los años aprendí a no contradecir... Bueno, al menos cuando no es necesario o cuando no tengo ganas de discutir.

De pronto, algo choca contra el templo lo que provoca un temblor.

-¡Quéeeee rayos! -Piccoro grita al ver la mitad del templo destruido. O lo que quedaba del templo.

-¿Gotenks? -digo al visualizar a ese niñato de pelo largo. Se está sobando la cabeza.

-¡El templo! -vuelve a decir Piccoro.

-¿Qué hacen aquí? -le pregunto a Gotenks una vez que éste se recompuso.

-Je je, digamos que me salió el tiro por la culata -Gotenks sonríe nervioso.

-¡EL TEMPLO!

-Ya cállate Piccoro -lo miro amenazadora-, o lo que queda de este templo lo destruiré yo.

-¡Cuidado! -escuchamos la voz de Gotenks advirtiendonos, y al darnos cuenta Majin Boo se dirigía en nuestra dirección rápida mente, con él siendo una ¿Pelota?