La hija de Vegeta II »Gohan«

Adiós Majin Boo

____.

-Pase por aquí, señorita -me indica un ogro celeste, señalando una gran entrada.

Yo miro a mi alrededor extrañada ¿Dónde rayos estoy?

¿Acaso no me morí?

Observo como un avión llega, y de éste bajan miles y miles de fantasmas.

-¡Nos estamos saturando, son demasiadas almas! -escucho decir a otro ogro bajando del avión. Parece ser el copiloto.

-Por favor señorita, el señor Enmadaiosama la está esperando -me vuelve a hablar el ogro.

-Bu-bueno.

Ingreso por la nombrada entrada, y me encuentro con que hay un montón de fantasmas, o más bien almas, amontonadas enfrente de un escritorio gigante, detrás de este hay un ogro rosa del mismo tamaño.

-¡Calmense por favor y vayan por la puerta a la derecha! -señala el ogro gigante.

Las almas hacen caso, dejándome lugar libre. Camino hasta quedar enfrente del escritorio.

-¡Vaya, así que eres ____, la hija de Vegeta!

-¿Quién eres tú? ¿Qué es este lugar? -le pregunto inspeccionando la habitación.

-Soy Enmadaiosama, mi cargo es que todas las almas vayan a donde les corresponde. Ya sea el infierno o el paraíso -explica el ogro sonriente-. He estado viendo lo que pasó abajo con Majin Boo, lo que hiciste fue un gran acto de heroísmo.

-S-sí, bueno -volteo la vista sonrojada-, de todos modos Majin Boo iba a matarme. Su fuerza es descomunal.

-¡Ese tonto de Majin Boo me ha causado en un día más trabajo que en toda mi vida! -Enmadaiosama golpea su escritorio con sus puños-. Ojalá que Goku y Vegeta logren vencerlo.

-¿Q-qué? No, ellos están muertos. Gohan es el único que está salvando a la Tierra.

-Um, esa parte de la historia ya no me pertenece decir -el ogro enlanza sus dedos sobre la mesa-. Lo que puedo decirte es que Goku está vivo y llamé a Vegeta del infierno específicamente para que vaya a la Tierra y acabe con Majin Boo.

-¡Qué! ¿Y no sabes nada más?

-No, lo siento -responde Enmadaiosama y revisa su cuaderno-. Bien ____, la puerta a la derecha es por donde debes ir.

-¿Dónde iré?

-Pues al paraíso. Según mi libro, tú nunca mataste a nadie por maldad. De pequeña has sido muy rebelde y antipática, pero eso es porque lo heredaste de Vegeta.

-¡Qué dijiste, ogro idiota! -lo amenazo frunciendo el ceño.

-Y también muy bocona -el ogro rueda los ojos-, pero no es algo para condenarte eternamente en el inframundo. Felicidades, permaneceras en un lugar de paz y tranquilidad.

-Tsk.

Camino hacia la puerta que está a la derecha, como había indicado Enmadaiosama.

-Bienvenida señorita, sé que lo pasará de maravilla -me recibe otro ogro pero de color verde, abriendo la puerta.

No respondo nada e ingreso al supuesto "paraíso".

Apenas ingreso y mi automáticamente me relajo, sintiendo paz y tranquilidad. Es un lugar muy floreado y natural, con cascadas, animales silvestres, ríos. Ya saben, un paraíso de película.

¿Será que por aquí están los demás?

Cierro los ojos, concentrándome en detectar algún ki conocido, y el primero que encuentro es el de Videl.