Capitulo 12: El poder del amor.

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Cuando traspasaba todo el panorama de lo que quedaba de la Tierra Prometida observe todo el Valle Olimpo, las casas destruidas, ardiendo. Los cimientos de lo que era el Olimpo, no quedaba ningún rastro de energía. El cielo estaba teñido de un rojo entristecido origen de una sangrienta batalla que cobro la vida de nuestra gente.

La energía oscura se expandía por el espacio que rodeaba a Caos, el estaba generando poder y ese mismo aura lo rodeaba.

Para evitar ser dañado, comienzo a emitir el Éter como si fuera un escudo.

Caos tenía una forma humana, su rostro mostraba en su interior el universo, su cuerpo era negro y celeste. En su centro poseía un agujero negro, origen de la energía oscura. Cabe mencionar también que tiene un tamaño excepcional.

El no habla, solo escucha, pero su energía oscura habla. El deseaba erradicar esta energía mía para toda la eternidad. De la nada extiende su brazo y dispara energía oscura altamente destructiva que en su interior se presenciaba el origen de una galaxia.

Luctator:- Deorum mea patria stella.Tutela Sphaeram.

Al invocar el escudo sagrado de Carla, me protejo del ataque. Toda esa energía oscura que era desviada, también fracturaba el escudo. Al instante su ataque se detiene. Yo dejo el escudo a un lado, giro y con un impulso, lanzo la espada invocada para atravesar a Caos. Pero la energía oscura que lo rodea desintegro la espada en unos segundos.

Los susurros de su energía oscura me rodeaba, me contaban la historia, del por qué la misión de los Titanes. La oscuridad termino llevándome a la reconstrucción de la historia.

Previo a la Titanomaquia, el grupo de Titanes dirigidos por Caos destruían todos los planetas que tenían puntos Astrales conectados directamente con el Olimpo. Comenzaron con los planetas cercanos y luego con los lejanos, donde en una de esas misiones encuentran a 666. El último planeta con esa conexión era el planeta tierra y el planeta Broniol. Titán destruyo una vez la Puerta Espiritual, se pudo reconstruir pero el único punto fijo que tenía el Olimpo era el planeta Broniol. Esto creo una fuerte debilidad sobre el Olimpo. El poder escaseaba y la reconstrucción de los puntos era imposible. Estos solo se dan cuando se genera el Olimpo. Por eso la Puerta Espiritual era tan frágil.

Ahora con el planeta Broniol destruido y el Olimpo destruido, solo quedábamos nosotros de por medio antes de que Caos y sus súbditos logren lo deseado, un universo sin el Éter, el mayor enemigo de la energía oscura.

Yo estaba confundido, a lo que le pregunto.

Luctator:- ¿Por qué me muestras esto?

Los susurros de la energía oscura que el lanza sobre mi me dicen su razón.

Nosotros estábamos destinados a vivir este momento, por la única razón por la que tengo el Éter. La energía oscura decidió desde el inicio con el Anticristo a destruirme porque yo tengo un papel muy importante en esto. El Anticristo lo sabía, Titán lo sabía y Cronos lo sabía. Yo soy la reencarnación de Urano, por lo que siempre tuve una parte de semi-dios. Caos me trajo aquí para encargarse el mismo de destruirme ya que los anteriores súbditos no pudieron.

Yo estaba impresionado, no podía creer que desde antes de los libros de Vzkfraget ya haya tenido conexión con los dioses.

De la nada Caos lanza con mucha más energía un ataque similar al anterior pero...

Luctator:- Deorum mea patria....

No llegue a completar la invocación del escudo de Carla y el ataque logra impactarme. El Éter que protegía mi cuerpo comenzó a desintegrarse en la zona donde recibía el impacto. Comencé a retroceder.

Desde la tierra se veían pequeños destellos en el cielo. La noche se acercaba y pronto se comenzaría a notar más los choques de energía.

La energía oscura comenzaba a quemar mi brazo y parte de mis hombros.

Mi mente comenzaba a nublarse, comencé a salirme de ese espacio. El tiempo empezó a detenerse a mí alrededor.

De la nada aparezco en mi casa, antes del anticristo, antes de todo esto. Frente a mi aparecía Paola caminando. Estaba sonriendo mirándome, a lo que yo le digo.

Adriano:- Paola, perdóname. No pude protegerte, esto es mi culpa.

A lo que ella responde.

Paola:- No digas eso, no fue tu culpa. Fue mi decisión seguirte. Cuando no estuviste fue mi decisión seguir con esto y ayudar a nuestros compañeros. Yo decidí este destino.

Yo me siento triste, observo al suelo y la miro.

Adriano:- Te extraño demasiado. No creo poder lograrlo sin ti.

A lo que ella responde sonriente.

Paola:- No te preocupes, lograras lo imposible. Deberás hacer algo que ya han hecho antes. Siempre fuiste el mayor héroe de mi vida, tienes un corazón increíble. Nunca necesitaste el poder ni tampoco una Tríada, para ser la persona más fuerte del mundo y para ser mi Héroe.

Al terminar de hablar ella desaparece, yo me quedo llorando, de la nada recibo un llamado. Era Carlo.

Carlo:- Adriano, amigo mío. Pude cometer un error en aquel momento. Quizás tu vida no habría sido diferente, o quizás sí, pero siempre tuve la esperanza de que tu poder fuera inmenso. Mi amistad siempre será eterna, siempre te estaré acompañando. Tu poder no nace del Éter, ni de una Triada, tu poder nace del amor.

Yo miro hacia afuera. El cielo se comenzó a tornar rojo y se empezaron a sentir temblores.

Cuando salgo a caminar me empiezo a desplazar de lugares con un simple parpadeo de ojos. De lejos me observo a mí junto a Paola en aquella iglesia.

Adriano:- Fuerzas Astrales, los llamo a ustedes. Descendiendo desde sus estrellas natales, invoco sus fuerzas para afrontar y proteger la paz brindada. Aquí invocando a sus nombres, Júpiter, Juno y Minerva, los solicito en tierra, para servir al cielo, llamando aquí a la Triada Capitolina.

Después me desplazo a la zona de batalla donde me enfrente con la Triada Etrusca y la Arcaica al Anticristo.

Observe que Paola me estaba abrazando, mientras Vzkfraget me observa confirmando mi visión.

Así como en varios momentos, ella siempre estuvo para mí. Ella siempre me dio fuerzas para enfrentarme a los enemigos, ella siempre fue mi motivación.

Los rayos comenzaron a brotar en mí, mis ojos volvían a comenzar a tornarse dorados y el Éter comenzó a brotarse en mi cuerpo.

El tiempo que se había detenido en ese ataque que me lanzó Caos había cesado. Poco a poco el Éter iba reconstruyéndose en mi cuerpo, la energía oscura comenzó a desviarse en vez de impactar en mi cuerpo. Caos quedó impresionado.

En la tierra, todos oraban por mi victoria, todos miraban al cielo esperando a que termine en una victoria.

No podía decepcionarlos, el ataque de Caos se vio anulado y me quedo yo mirándolo serio. Era hora de enfrentarme con todo a este ser y salvar a mi gente. A lo que mi estrella comenzó a desprender rayos y brillar excesivamente.

Luctator:- Ahora te mostrare mi poder y el de mis compañeros.

La Tríada de Héroes II - La Guerra Entre TitanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora