Capitulo 5: Reencuentros y encuentros.

5 1 0
                                    

Luego de que Cronos me asesinara de repente aparecí en un valle, lleno de pasto, flores y algunos árboles. Estuve horas y horas caminando buscando a alguien o algún indicio de donde estoy. Pero a mi paso, notaba que todo a mí alrededor era igual.
No había montañas o lagos. Era solo un valle, como si todo el planeta fuese así.

Pero había algo más extraño aun que el donde estoy. Por alguna razón, no puedo activar mis poderes, pero tampoco tengo sentimientos. Esto era demasiado extraño.
Pasaron horas, días, semanas. Las primeras horas noté que no tenía ni hambre ni sed. Después al día comencé a asumir que esto era una prueba. A la semana ya estaba frustrado porque sentía que debía volver lo más rápido posible a la tierra.
De la nada, una voz comenzó a llamarme desde algún punto remoto de este planeta. El eco resonaba en mis oídos y me costaba encontrarlo. Pero este poco a poco se sentía cada vez más cerca. Eso también me ponía en una postura defensiva.

El próximo llamado, lo escuche al lado de mi oreja. Yo me aparte rápidamente e intente activar los rayos pero no pude.
Ante mi aparecieron dos dioses, la verdad, desconocidos para mí. Nunca antes los había visto, hasta que se presentaron cordialmente.

Urano:- Mi nombre es Urano, a mi lado se encuentra mi prometida Gea. Somos los padres de Cronos y los antiguos aliados de los Dioses del Olimpo. Estamos aquí para ayudarte.

Esto podría ser un gran paso para avanzar en nuestra batalla. Pero lo más complicado estaba por venir.

Pasaron los minutos y comenzamos a caminar por aquel valle. Ellos me hacían observar todo a mí alrededor a lo que yo decidí preguntar.

Luctator:- ¿La primer prueba ya la hice?

Gea:- Eres observador, eso nos gusta de ti. La primer prueba, paciencia, fue completada. No entraste en ninguna desesperación, ni tampoco el hechizo de anulación de tus sentimientos se vio forzado. Aprobaste con éxito.

Luego de que ella termine de decir eso yo me detengo y ellos posteriores a mí, me observan ahí parado, mirando mis manos.
Luctator:- Hay algo que me incomoda, ¿Qué les paso a mis poderes?

Gea mira a Urano y entre ambos concuerdan con miradas para decirme su plan.
Urano:- Anulamos tus sentimientos para que al entrenarte, seas mas fuerte sin tus poderes que con tus poderes. Tu cuerpo es débil pero tus rayos son fuertes.

Al tener un pasado humano, era entendible que tenga una gran debilidad. Pero entendía totalmente lo que ellos me decían. Debía abandonar totalmente mi lado humano y adoptar el cuerpo de dios para poder desarrollar una fuerza y resistencias anormales.

Para hacer esto debía primero someterme a un proceso de meditación, mi cuerpo tendría que transformarse en su totalidad de energía astral.
Mientras hacía esto, también tenía que aceptar que dejaría en totalidad mi vida pasada. Mi amor por Paola y mi vida con ella ya no podrían volver a como era antes.
Cuando medite y llegue a una profunda aceptación de todo, me induje en un sueño donde comenzaría a vincularse mi cuerpo, pero este me traía imágenes de mi vida.

De repente aparezco en un lugar oscuro, no había ninguna luz pero mi cuerpo estaba iluminado. Hasta que de repente veo mi vida frente a mí.

Adriano:- Eres la luz que nunca podré alcanzar.
Paola:- No digas tonterías, si ya me tienes a tu lado bobo.
Frente a mi estaba un momento de hace mucho tiempo, una cita en nuestra juventud. Estábamos enamorados desde la secundaria.
Luego este recuerdo se nubló, de repente aparecí en mi casa.
Adriano:- Amor ¿te gusta?

Paola:- No lo puedo creer. Es hermoso, amor, nuestra casa. Nuestra.
De repente comenzó a aparecer fuego, todo instantáneamente se derrumbaba. Volví al rato a esa iglesia donde comenzó todo.

Adriano:- Fuerzas Astrales, los llamo a ustedes. Descendiendo desde sus estrellas natales, invoco sus fuerzas para afrontar y proteger la paz brindada. Aquí invocando a sus nombres, Júpiter, Juno y Minerva, los solicito en tierra, para servir al cielo, llamando aquí a la Triada Capitolina.

Todo esto había iniciado con ese momento. Luego me comencé a transportar viviendo pequeños fragmentos de las batallas que tuve, de los sacrificios que hice y las pérdidas que padecí en la batalla contra Titán.
Todo fue tan rápido y violento, hasta que de repente hubo un brusco silencio en todo mi alrededor. Mis latidos estaban acelerados. Fue ahí cuando de lejos comencé a ver una silueta borrosa caminando hacia mí. Poco a poco se acercaba e iba tomando forma, hasta que lo tuve frente a frente. Era Carlo. Mirándome con una sonrisa y diciendo.
Carlo:- Amigo mío, tanto tiempo. Pareces abatido.
Luctator:- ¿Cómo es posible?
Con Carlo comenzamos a charlar de todo lo que sucedió. Lo poco que luche, como conocí a Cronos. Como noté que tiene el doble o triple de fuerza más que Titán. A lo que él responde.
Carlo:- Ellos arrasaron en cuestión de minutos con todo. La Triada Nova fue la primera en caer. Luego los doce olímpicos. Dime Adriano, ¿Cuánto sacrificarías para conseguir la victoria?

Luctator:- Sacrifique mis sentimientos, pero me resigne a seguir sumando mi nivel de poder. Pero luego de este enfrentamiento me di cuenta, que tengo que sacrificar todo para poder vencer a estos malditos.
Carlo:- Sin el Olimpo de pie, deberás superar tus limites para usar la estrella astral. Entiendes que deberás hacer ¿No?
Luctator:- Solo tenemos una oportunidad.
Nuestras miradas ya decían todo. Ya sabíamos que hacer.

Carlo:- Salva a todos, vuelve a ser la Deidad más fuerte.

De repente todos comenzaron a aparecer detrás de Carlo. Y con todos me refiero a la Triada Capitolina, la Triada Etrusca, la Triada Arcaica, la Triada Nova, los doce Olímpicos, Paloma y Vzkfraget. Mire a cada uno de ellos con una mirada decidida a ganar.
Mi cuerpo comenzó a desprender un brillo dorado, mi estrella comenzó a iluminar aun más la constelación de Zeus.
De repente mi cuerpo inconsciente en el mundo de Urano y Gea comienza a desprender rayos así también elevándose del suelo. En este también comenzaba a iluminar mi cuerpo con ese destello dorado.
Los padres de Cronos estaban sorprendidos del increíble poder que había ganado, yo me pose ante ellos, serio, situado sobre el suelo. A lo que ellos me dicen.

Urano:- A partir de este momento, comienza tu entrenamiento.

La Tríada de Héroes II - La Guerra Entre TitanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora