La Tríada de Héroes II - La Guerra Entre Titanes

Capitulo 2: El deceso.

Hoy venia siendo un día bastante tranquilo. El comienzo de la rutina era bastante normal. Desayuné con Paola y luego ella se fue a trabajar. Poco después yo me fui de mi casa a mi biblioteca. Soy mentor de varios adolescentes para ayudarlos en sus procesos de futuros historiadores.

Comencé a explicar sobre la historia del inicio de Roma, con la historia de cómo nacieron Rómulo y Remo.

Poco después de que llegué a explicar gran parte de los inicios, recibí un llamado de un viejo conocido, Jhon McAllister, el estaba demasiado preocupado. Cuando decido interrumpir mi charla con los jóvenes para preguntarle a Jhon que sucedía el me dijo algo que me dejo helado.

Jhon:- Tienes que venir, la puerta espiritual está destruida, se viene algo grande.

Rápidamente cancelé todo y volví a mi casa, estaba demasiado desesperado, preocupado. Me era imposible estar calmo.

En breve Paola volvió a nuestro nuevo hogar pero ella no estaba de acuerdo con mi arribo a Washington. Nuestra discusión llegaba a preocupar a nuestros vecinos hasta que yo le aclare la necesidad de viajar a Washington. El mundo corría nuevamente peligro.

Ya habían pasado varias horas, me encontraba en el aeropuerto de Roma-Fiumicino. El tiempo que me rodeaba era muy diferente al mío. Yo estaba acelerado y a mí alrededor lo veía todo lento. La gente despreocupada, sin saber del peligro que se venia. Me hacia sentir algo de lastima por ellos. Para que puedan disfrutar su tiempo en tierra.

10 horas después.

Ya estaba en Washington. El secretario de defensa y sus concejales me esperaban. Jhon trabaja en el pentágono, la verdad se hizo un tipo bastante importante en este último tiempo.

En el vehículo le pedí a Jhon que me ponga al tanto. Nos dirigíamos a Arlington, donde se encontraba la puerta espiritual.

Jhon:- Hace 16 horas, un miembro del Oráculo cruzó la puerta espiritual previo a que la misma se destruyera. Creíamos que este Dios deliraba pero en realidad nos estaba dando aviso del peligro que se avecinaba.

Poco a poco me fue contando todo lo que aquel sabio del Oráculo le dijo. La verdad yo estaba bastante perplejo, no podía creer lo que sucedió. Con la Tierra Prometida destruida y los doce Olímpicos muertos, no quedaba nada que nos proteja.

Poco después me enteré de la verdadera razón por la que me convocó.

Pasaron las horas y me encontraba frente al último miembro del Oráculo.

Hrexer:- Sabes la verdad, conoces la razón por la cual yo tuve que escapar pero ahora debo decirte algo. La estrella de Júpiter y la constelación de Zeus siguen intactas. Están brillando. Los Titanes que destruyeron nuestro hogar no se percataron de eso. Usaremos eso de ventaja. Debo pedirte algo, tú eres el único que se vincula con esta estrella, debes volver a ser Luctator.
Estaba atormentado por todo esto, sinceramente no sabia que hacer. Tuve que llamar a Paola y comenzar a explicarle todo. Caminando dando vueltas, alejado de todas las personas esperaba una ayuda de parte de mi esposa. Ella me responde con muchísima calma.

Paola:- Se que debes anular tus sentimientos, pero es la única manera, tú tienes un papel muy importante en esto, dependemos de vos amor. Una parte de ti luchara con el sentimiento de amor por mi y por lo que te rodea, eso te lo aseguro, así que ve y se Luctator.
Las palabras de Paola me motivaron demasiado. Estaba listo para hacer nuevamente la trasfusión de poder.
Aquel miembro del Oráculo se acerca a mí, ya estaba todo preparado para comenzar el ritual
Hrexer:- Con el poder que me fue conferido como uno de los Sabios de Oráculo, yo Hrexer, hijo de Vidament, hermano de Vzkfraget. Llamo aquí a uno de los Puentes Astrales Sagrados, el Santo Grial. Adriano, como una vez ya lo hiciste, deberás beber de esta copa, para otorgarte los poderes de Luctator. Con esto tus sentimientos se anularan en su totalidad, pero debo advertirte una cosa. Una vez que bebas esto, ya no podrás anular tus poderes de nuevo.
La decisión se complico aun mas, pero de mi dependía de que salgamos de esta catástrofe. Rápidamente tome esa copa, a lo que le dije a Jhon.