Capítulo 1
Un año había pasado luego que la paz se instaurase entre las 6 tribus de trolls, y sus pequeñas sub tribus, Poppy y Ramón disfrutaban de su recién iniciada relación, aunque jóvenes he inexpertos, se esforzaban día tras día en forjar un lazo de amor fuerte y sano, pero no todo era miel sobre hojuelas para esta dulce pareja dispareja. La villa se encontraba a menos de una semana para la celebración que Poppy creó para conmemorar el fin de la guerra entre tribus; Ramón se encontraba preparando el desayuno mientras tarareaba una canción, una gran sonrisa iluminaba el rostro del joven, mientras se dirigía a la mesa para colorar wafles en el plato de Poppy, 5 siendo más exactos, ponía la cantidad exacta de jarabe que a ella le encantaba, para él, nada más que una taza de café con un par de wafles era suficiente, luego de colocar la mesa con mucho amor y esmero, dirigió sus pasos hacia la habitación para despertar a la ya mencionada, su melena estaba suelta y sus mechones rosas cubrían parte de su rostro, al verla, un gran suspiro salió desde el fondo de su ser, aún no podía creer lo dichoso que era en estos instantes, con lentitud, acercó su mano para retirar los mechones del rostro de Poppy y poder contemplarla mejor, con delicadeza, plantó un furtivo beso en sus labios para despertarla, eran aquellos momentos tan intensos donde nacía en él un poderoso deseo que le ordenaba abrazarla y besarla con pasión, no un simple abrazo amistoso de esos que todos comparten cada media hora, era más que eso, deseaba ir más allá, deseaba desatar todo el amor que su alma profesaba por ella, pero ya conocemos a nuestro querido Ramón, aún tenía conflictos dentro de sí que lo hacían demasiado tímido, el temor a ofenderla era más grande, con aquel beso, Poppy abrió los ojos y sonrió al contrario.
―¡Buenos días, mi reina! Su desayuno está servido, su majestad ―Ramón le dio una coqueta sonrisa a Poppy mientras la despertaba luego de una linda noche dentro del bunker.
―Ramón, ya te dije que solo me llames por mi nombre ―la joven reina sonrió mientras tomaba la mejilla de su novio para corresponder al beso anterior.
―Está bien, vamos a desayunar, preparé tu favorito, waffles con jarabe, tal y como te gusta ―Ramón hizo la invitación y fueron juntos a la mesa donde el troll azul al fin pudo dar un satisfactorio sorbo a su café caliente.
—Gracias Ramón, eres un cocinero formidable, es delicioso como siempre.
—De nada, ahora te tengo la lista de tus deberes que ¡ESPERO! Cumplas a cabalidad hoy —Ramón sacó una pequeña lista de un bolsillo dentro de su bata.
—¿Mis órdenes no habían sido cantar y bailar? —La reina rosa dio un sorbo a su café mientras miraba a Ramón con exagerada sorpresa.
— ¡Poppy! —Reclamó el troll en su clásico tono gruñó.
—Ay no sabes lo lindo que te vez así de gruñón, gruñe más vamos quiero oír ese "roar" —Poppy sonreía con picardía haciendo que sus dientes superiores sobresalgan, Ramón aún era un poco tímido así que se limitó a sonrojarse y bajar las orejas de la pena.
—Po...Po... ¡Poppy! —Ramón agachó las orejas mientras se encogía producto de la vergüenza.
—Era broma mi amargado ja ja, eres tan fácil de intimidar, haré tu lista así que relájate, a ver dámela —agarró el papel en sus manos para revisar sus deberes reales, entre todas las obligaciones de la lista había una en específico—. Lo había olvidado, falta menos de una semana para organizar la fiesta anual por el fin de la guerra, Ramón, tienes que ayudarme con las invitaciones.
—Pero me encargaste quitar la plaga de pelusa de la parte oeste de la villa, después ayudar a los niños con sus clases de baile y luego debo ir a revisar mis trampas —Ramón se excusó no pudiendo ayudarla debido a sus múltiples tareas.
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Una cita con Ramón rockero (En edición)
Fiksi PenggemarHa pasado un año desde world tour de Barb y las guerras troll, Ramon y Poppy disfrutan de su recién iniciada relación, pero no todo es miel sobre hojuelas, los dos tienen problemas para adaptarse al otro pero reciben la ayuda de los lideres troll qu...