Cuando las mascaras se caen

Lamento en la oscuridad

Pov. Emma

En cuando menos me di cuenta había chocado con alguien, era alguien que no conocía, cabello castaño, ojos azules, alto y con una clara confusión en su rostro.

-¡Lo sien- -guarda silencio un momento, al ver lo alterada que estoy -Emm.. estas

-Me tengo que ir -corro hacia un lugar seguro y por suerte veo un pequeño sitio donde no hay nadie, allí es donde decido refugiarme

Al estar en este lugar tan oscuro, recuerdo la pelea con mis amigas, lo que dijieron, lo que dije y me hace lamentarme.

-Como pude ser tan tonta.. -hundo mi cara al flexionar mis piernas
-Mama.. -recuerdo su dulce sonrisa mientras siento mis lágrimas salir

Recuerdo cuando mamá me enseñaba a cocinar, cuando me abrazaba en las noches tan oscuras y eternas; cuando me llevo al kinder y cuando fallecio delante de mis ojos, murió un día antes de que cumpliera 7 años.

-Comienzo a llorar más fuerte al recordar su rostro sin vida -"Realmente quisiera contarles todo a mis amigas, quisiera pero es mi papá, lo amo y sé que el me ama a mi.. ¿o no?" -¿No es así? -recuerdo muchos momentos con mi papá y realmente el nunca me trató bien, ni siquiera cuando mamá estaba viva
-No Emma.. el nos quiere, el nos quiere, el nos quiere -Seguí llorando en ese lugar tan oscuro, llore hasta quedarme sin lágrimas

Pasaron las clases y yo miraba algunas veces a mis amigas para ver si se seguían molestas, lamentablemente ninguna me dirijio la mirada, quise hablar con ellas a a la salida pero al final de la última clase me detuve, no tuve el valor de hablarles después de como les hable. Pensando en ellas me disponía a irme a la casa pero un ruido de una pelota y dos niños me detienen, era aquel chico con el que me había chocado, junto otro niño que no conocía, jugaban básquetbol y el niño con el que me choque había encestado. Yo me quedé impactada al ver el gran salto que dio, era como si tuviera grandes alas.

-¡Porque tienes que ser tan rápido Anthony! -el que parecía ser su amigo suspiraba muy pesadamente

-Ya sabes que así soy -hace una gran sonrisa de ganador y de presumido también

-"Nunca he jugado básquetbol, de hecho ningún juego de pelota.." -al pensar eso, ese chico llamado Anthony voltea instantáneamente hacia a mi

-¡Hey! ¿Te gustaría jugar? -lanza la pelota hacia arriba levemente

-Yo.. -Mire hacia abajo nerviosa

-Vamos, si estabas viendo para acá es por algo -dijo su amigo

-Es que no se jugar

-Yo te enseño -Anthony se acerca a mi, seguido de su amigo y entre los dos me explicaron las reglas del juego

Jugamos 3 partidas, casi no pude hacer nada, ellos ya llevaban bastante experiencia, aún así me divertí mucho al hacer algo nuevo y al conocerlos a ellos.

-En la próxima partida, la próxima es la definitiva, en esta te ganaré

-A ver si es cierto, es más los dos contra mi ¿que les parece? -pasa su mirada entre nosotros con una gran sonrisa en sus labios

-Estas poniendo demasiado las manos en el fuego -lo miro de la misma manera que Anthony lo hace

-Se lo que hago y para demostrarselos.. vamos a la cancha -señala Anthony la cancha y camina hacia ella

-Entonces- -"¿espera.. qué hora son? -Guardo silencio rápido porque recuerdo que no tengo que demorarme, así que reviso la hora y veo que se me hizo 20 minutos tarde -¡Oh no, no, noo! -corro asustada hacia mi mochila