Decisión

17 2 2
                                    

(Narrará la Emma de 12 años)
Pov. Emma

Había soñado la noche anterior que iba a la secundaria como un día normal, un chico que parecía ser mi novio me esperaba en la salida, con una gran sonrisa en los labios corro hacia el y lo intento abrazar, pero el me levanta y empieza a girar mientras río.

-¿Como te fue mi amor?-me baja y me da un dulce beso en los labios

-¡Bien! ¿Y a ti amor? -sonrio una vez más y lo abrazo

-¡Muy bien! Te contaré en el camino así que ¿Lista mi amor? -me tiende su mano al pronunciar estas palabras

-¡Definitivamente! -tomo su mano y empezamos a caminar -Te acordaste de tu promesa

-¡Claro! Tu sabes que siempre cumplimo mis promesas

Parece que me había prometido que si aprobaba la materia reprobada anterior, me invitaría a salir y esta vez nuestra cita sería más larga dado que el también parecía estar en mi escuela pero tenía que volver temprano en la mayoría de las veces por sus papás y su tarea, yo no tenía asi que me podía dar esa libertad, bueno en mi sueño.
En mi sueño empezábamos a caminar hacia la cita sopresa, pero soy despertada por mi alarma y al mismo tiempo por mi padre.

-¡Emmaa! ¡Tengo hambre!

-¿Que? ¿Que? Ugh -me mareo por sentarme tan rápido pero me intento despabilarme tallandome los ojos -¡Ahí voy! -me levanto rápidamente y hago los preparativos para ir a la secundaria, como ponerme el uniforme y hacerme el lonche, después de hacer ello le hago el desayuno a mi padre, el ya se encontraba sentado pero tenía un aspecto bastante descuidado, además de tener una botella de cerveza a la mano.

(Su padre es muy flaco, rubio y de tez blanca como Emma, tenía una camisa de manga corta y un pantalón flojo bastante descuidado)

-Buenos días papá -me dirijo rápido hacia la cocina

-¿¡Hasta qué hora pensabas en bajar!? ¿¡Hasta el año siguiente!?

-L-lo siento papá, no escuche la alarma, pero ahora mismo preparo todo -veo que todavía no está listo para trabajar así que me atrevo a preguntarle por su trabajo

-Padre.. ¿hoy no irás al trabajo?

-Claro que no ¡No molestes! -Grita tan fuerte que me paralizó al instante

-¡Entiendo! p-perdon.. aquí está tu comida -le doy un omelette y cuando voy por mi mochila me vuelve a hablar

-Traeme otra cerveza

-S-si -camine hacia el refrigerador pero no había nada, a decir verdad nos estábamos quedando sin alimento
-"Que hago.. se enojara mucho conmigo"

-¿¡Que pasó con mi cerveza!? -me mira esta vez muy enojado

-S-se acabaron..

-¡Entonces no te quedes como idiota ahí parada y tráeme más!

-¡Ahhhh! -Arroja la botella hacia mi, la cual logré esquivar pero se quebra al chocar con la pared

-¿¡Que estás esperando!? ¡Muevete! -Estuvo a punto de pararse pero antes de que lo hiciera me voy corriendo a la tienda

-¡Y- ya voy!

Agarro las llaves y un poco de dinero que todavía nos queda y entre lágrimas salgo a la tienda, no sin antes caer al piso cuando por fin cierro la puerta presa del pánico.

-Ahh.. Ahh.. -trato de tranquilizarme mientras veo como el piso le empiezan a caer mis lágrimas
-"¿Por qué? ¿Por qué?" ¿Porque nos tuviste que dejar madre?"

Cuando las mascaras se caenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora