Un plan nuevo

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Pov. Anthony

Desperté en el sillón con un terrible dolor de espalda ¿y como desperté alli? Pues deje que pasará 30 minutos y en cuanto pensé que ya ella estaría dormida me levante y me fui a dormir aqui.

—¿Debería hacerle la comida?

Me imaginé trallendole el almuerzo y ella recibiendome con un beso en los labios y lanzándose hacia mi con una expresión bastante extraña en mi opinión.

—¡Ughhh! —me dieron escalofríos apenas lo imaginé —cálmate... Ahora no es el momento

Aún sintiéndome extraño fui hacer su desayuno, pude hacer un jugo de naranja con unos hotcakes. Su cocina es muy limpia y ordenada, pude notar que realmente ella es muy organizada y sobretodo saludable. En cuanto termine de hacer la comida, puse todo en una bandeja y fui a su habitación, ella se encontraba mirando hacia la ventana, tenia una mirada triste y en ella ví unas lágrimas salir, en cuanto ví el sufrimiento nuevamente en ella me apresure.

—¡Hey! buenos dias

—¡Oh! Anthony, buenos días —en seguida que me escucho se limpio las lágrimas dejando sin rastro su tristeza

—¿De casualidad no se te pego lo dormilona de Blanca?

—Jajaja claro que no ¡Oh! —se percato de la bandeja que coloque al lado de su cama y en cuanto volvió a alzar la mira la ví mucho más alegre —¡Oh Anthony!

—¡Ahhh! —en cuanto vio la bandeja no dudó en lanzarse encima de mi, haciéndo que me lastimara aún más la espalda
—Ouu.. ¡Tonta! Ando lastimado de la espalda

—Y ¿como te lastimaste? —me miro preocupada

—Pues dormí en el sillón

——Esa expresión de preocupacion cambio poco a poco a la que tenía de antes, como percatandose del porque lo hice; ella miro hacia abajo con una sonrisa forzada —Ah.. ya veo lo siento jeje

—¡Ou mierda! ¡Perdón! No me maliterpretes, no tenía sueño así que me fui al sillón para no despertarte

—¿A sí? —como si fuera arte de magia volvió a tener esa mirada de preocupación pero también con un poco de alivio

—Si, me agarró el insomnio —sonreí nervioso

—Hay Anthony.. —sonrió de nuevo con una gran determinación —¡haber! Acuéstate un poco mientras te traigo una pastilla de dolor ¿está bien? —me jalo hacia la cama mientras me intentaba acostar

—¿Eh? ¡No! No te preocupes, yo estoy bien así

—¡No, no, no! Hazme caso, ahora te traigo la pastilla y me como... El desayune que me hiciste jeje

—Ah.. si

Esos segundos que la vi muy feliz mire en ella una gran sonrisa, una sonrisa tierna, sin duda una que no había visto hace tiempo; casi siempre tiene una más energética, por eso me sorprendió.

—"Debería hacer algo más... Bueno tengo una idea pero va a hacer muy vergonzoso"

Pude haber hecho una salida entre todos, pero no creo que sea la mejor opción, la conozco y sé que se pondrá muy incomoda con todos juntos. Desde lo que pasó con su padre, ella se a vuelto mucho más alegre y carismática, pero se que todavía tiene pesadillas y como no, con un padre así quien no... se que esa pequeña parte de ella, temerosa, frágil y triste sigue alli, por eso no quiero arriesgarme.
Un minuto después vino Emma con la pastilla y un desayuno también para mí. Empezamos almorzar juntos y entre la plática yo trate de mencionarle el tema pero ella lo evitaba, por lo que veo todavía no está preparada; de igual manera seguiré con mi plan.
Después de almorzar platicamos un rato más, hasta que alguien toco a la puerta, cuando Emma lo saludo pude saber al instante quien era.

Cuando las mascaras se caenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora