─ Oigan, ¿Qué les parece si vamos a Midnight? ─sonríe Denki.
─ ¿No es ese restaurante viejo al lado de Yuuei? ─preguntó el chico de colmillos.
─ ¡Sí, ese mismo! Dicen que todos los días hay presentaciones en vivo. ─entonces mostró un fanfleto, y fue cuando leyó bien─ ¡Oigan, hoy hay una rebaja en la comida! ¡Vayamos!
─ Pero acabamos de salir de exámenes. Se supone que tenemos que estudiar. ─dijo un chico de pelo azul de manera firme. Él estaba acostumbrado a estudiar también después de los exámenes.
─ Iida, se supone que para ese rato ya habremos salido de exámenes.
─ ¿Tú quieres ir, Bakugou? ─Kirishima se acercó a su mejor amigo.
─ No cuenten conmigo en esa mierda. ─se cruzó de brazos, desviando la mirada.
─¿Será porque Uraraka trabaja allí como corista y no la quiere ver porque está en negación de su enamoramiento? ─le murmuró Denki a Eijirou.
─ ¿dE QUÉ HABLAS, IDIOTA?
En seguida, Kaminari se retractó de sus palabras porque Bakugou comenzó a gritarle de manera brusca, Kirishima trataba de calmarlo e Iida hacía un largo discurso de la disciplina.
Más allá de eso, Shouto se alegraba de que sus días no fueran... aburridos, de cierta forma, en la escuela. Todo los días en la universidad de Yuuei sus amigos hacían que se pudiera distraer de las clases.
Él sólo suspiró y se paró para ponerse su mochila.
─ Voy a ir. ─dijo, y se callaron todos. Luego, se retiró del salón.
─ ¡Pero todavía no fijamos la hora! ─Kaminari volteó a ambos lados─ ¡A las ocho, Todoroki!
─ De acuerdo. ─levantó la voz, mirando a la ventana del pasillo de su salón.
─ ¡Eh, Todoroki! ─todos estaban allí, y él había llegado tarde.
─ Lamento la demora. ─murmuró.
─ No te preocupes. ─sonrió Kirishima.
Cuando entraron lo primero que vieron fue un gran espacio, las mesas estaban acomodadas al sólo costado de las ventanas, lo que daba un espacio muy grande. Habían un escenario muy grande. Miró de reojo a una chica de cabello negro. Se veía nerviosa. Los estaba viendo aterrorizada. Tal vez se esperaba que no vinieran muchas personas.
Se preguntó si tal vez las mesas estaban acomodadas así porque daba espacio para que las personas bailen. Debió haber sido así. Le hubiese gustado venir en ese tiempo. Sólo para ver a las personas.
El estilo del restaurante era muy ¿ochentero? Creía que sí. Incluso la chica estaba vestida así. Y entonces pudo divisar a Uraraka. Estaba al fondo vestida de rosa.
─ ¡Oigan, Uraraka está allá! ¡Una chica va a cantar! ─Kaminari señaló a la chica. Y todos voltearon a verla. Él también.
Maldita sea. Pensó.
La pobre estaba un manojo de nervios, justo hacer eso la había puesto más asustada. No podía hacer nada. Volteó.
Entonces comenzó a cantar. Se sorprendió de lo bien que lo hacía.
Cuando llegó al coro se estremeció levemente. Se dió cuenta de que no paraba de observarla.
Todos empezaron a animarla. Y vió que lo disfrutaba más.
Llegó la comida.
─ ¡Gracias por la comida! ─dijeron ellos al unísono. Dejaron de prestarle atención a la chica. Él no. No lo hizo nunca.
En seguida, la vió sonreír mientras se movía suavemente. Casi sonríe él también. Su sonrisa era contagiosa.
En seguida, se asustó cuando la chica estaba muy cerca de caer. Un paso más y lo hacía.
─ Esa chica se va a caer. ─murmuró. Y cómo si lo hubiera adivinado, así fue.
Corrió como alma que lleva el diablo y extendió sus brazos. La chica en seguida fue recibida por él.
Nunca había corrido tan rápido en su maldita existencia. Estaba muy cansado.
Entonces observó que la chica no había abierto los ojos.
Cuando los abrió. Joder.
Qué ojos tan lindos. Pensó.
─ Hola. ─jadeó el chico.
─ Hola.
─ ¿Te encuentras bien? ─aún su respiración estaba agitada, pero no tanto.
─ Sí... ay, muchas gracias.
─ No es problema. ─suspiró─ ¿Cuál es tu nombre?
─ Momo.
─ Yo me llamo Shouto.
ESTÁS LEYENDO
❛ FALLING FOR YA. ❜
Fanfic✧ Momo debe salir a cantar en un restaurante y perder sus... ¿miedos? al escenario.