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De niña, su ausencia no la sentía ya que no la entendía, aún no tenía ese lazo, esa conexión sin embargo ahora que he crecido, y los cuales son resultado del desarrollo de mi consciente, sentía el vacío, a pesar de que tenía a dos hermanas de otra madre cerca, no llenaba esa parte, tenia años sin verla, 5 para ser exactos, pero se que cuando la vi, a ella, a mi hermana, lo sentí, sentí lo que le llaman el llamado de la sangre pero fue más que eso, fue el renacer de una oportunidad a nuestra relación, a lo que puede ser, ahí me di cuenta, que la quiero en mi vida como nunca he querido algo, y sin embargo siento que por lo grande de mi anhelo no di la talla para lograrlo y ahora que llevo 16 meses sin su presencia no he dejado de pensar lo que pude haber hecho en ese momento y le ruego a Dios por otra oportunidad, porque a pesar de la distancia la siento en mi corazón y puedo jurar que cuando me escribe siento tanta felicidad que me cohibo y temo cometer un error, le pido a Dios por ella constantemente, siempre la pienso y la necesito, la necesito porque la amo, anhelo obtener una conexión de hermanas fuerte aunque ahora esta débil porque esta empezando, dando los primeros pasos, y quiero que ella sepa que de verdad y desde lo más profundo de todo mi ser en cualquier aspecto que la amo, amo a mi hermana, Johanna.

Víctima de La MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora