Desde muy pequeña, me decían: no quieres un hermanito o hermanita?
Y yo automáticamente salía en defensa diciendo: NO! ya tengo muchos hermanos.
Y es cierto, somos 5 por línea paterna siendo yo la menor de todos. Al principio era entendible porque lo decía, solía ver a mis hermanos (por lo menos los dos que vivían en el país) bastante seguido y estaba bien con eso.
Pero ahora... Ojalá una vez hubiese dicho que sí.
Entendí la importancia del vacío y del silencio, lo doloroso que pueden ser juntos y la profunda sensación de soledad que te dejan.
Ahora, hablo con gente de mi imaginación y a veces imagino como hubiese sido mi vida si hubiese tenido un hermanito o hermanita al cual mimar y fastidiar, y cuando la ilusión se va, la soledad duele todavía más.
De verdad, si tienes un hermanito o hermanita no te vayas, no lo dejes solo y si la vida les pone distancia, nunca, jamás, le dejes los mensajes sin responderlos y no te olvides de llamar.
Es horrible pasar de tener a alguien constantemente en tu vida a dejar de tenerlo, alguien con quien has compartido tantos lindos momentos y tanta vida.
Atentamente,
Una hermana menor desterrada en el olvido.
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Víctima de La Mente
RandomLo que una mente es capaz de pensar y no lo dice, lo escribe. La clara representación de como tu mente puede ser tu más poderosa aliada y al segundo, tu más cruel enemiga.