17 de Junio, 2017
Dolor y desesperación eran los dos sentimientos que consumían la casa de los 0'Connor.
Una semana, una semana había pasado desde que su amado Dylan, su hijo de tan solo 16 años de edad, había desaparecido sin dejar rastro, sin despedirse de sus padres, sin mensajear a sus amigos, sin dar ningún indicio de algún comportamiento fuera de lo normal, simplemente sin avisar.
Los primeros dos días todos los noticieros de California informaban el mismo suceso, todos con el mismo titular: “Hijo de los famosos doctores del norte de California se encuentra en paradero desconocido”, carteles esparcidos por toda la cuidad, periódicos comentando y solicitando ayuda para encontrar al chico, pero lamentablemente muchos lo olvidaron.
Dylan O'Connor dejó de existir en el mundo de muchos, pero su familia, su escuela y sus amigos seguían esperanzados, no pararían hasta encontrar al chico, al risueño, amable y humilde chico de pecas estelares. Cabe recalcar que el Sheriff de la zona continuaba en la búsqueda del muchacho, pero lo que nunca se hubiera imaginado es que el caso era totalmente fuera de lo común.10 de Junio, 2017
Dylan iba camino a su casa luego de un largo entrenamiento, cada domingo asistía al entrenamiento de basketball, ya que él al ser el capitán del equipo no podía faltar, sus entrenamiento terminaba aproximadamente a las 8 de la tarde, donde prácticamente nadie se encontraba en las calles, lo que al chico le causaba tranquilidad, el hecho de sentir la brisa desordenar sus cabellos, el relajante silencio que anunciaba la llegada de la noche, pero lamentablemente lo que el muchacho no sabía que al cruzar el parque en el cual jugaba con su padre cada jueves por la tarde, su libertad se le sería cruelmente arrebatada, el simplemente no sabía que no volvería a cenar con sus progenitores luego de sus entrenamientos, que no volvería a abrazarlos, que no volvería a reír con sus cercanos, que estos mismos buscarían encontrar su paradero con desesperación y que no sabría más de sus amigos, ni de ella, su mejor amiga, su querida Leah Evans, la chica que le robaba el aliento, la que hacía temblar el cuerpo del joven con solo un simple tacto, con la cual unos días atrás habían declarado su amor el uno por el otro.
Al cruzar el parque su corazón comenzó a acelerarse al sentir una mano sobre su boca, desconocía aquel tacto, ahogó un grito de pánico al sentir un paño sobre la misma sintiendo como comenzaba a adormecerse lentamente, el paño contenía cloroformo, pero aun así intentó defenderse como pudo más sus intentos fueron en vano, luego simplemente todo fue completamente negro.
Y ese, queridos lectores, fue el comienzo de su sufrimiento, el inicio de su tormento.
El pecoso no sabía lo que le esperaba, nunca pensó que despertaría atado a una silla en lo que parecía un laboratorio, ni mucho menos que sería recibido con un:“Al fin despiertas Dylan, ¿o debería decir mi querido prototipo?”.
Últimamente sentías una mirada sobre ti a cada minuto ¿no es así? Ay Dylan…si tan solo le hubieras comentado esto a alguien más, si tan solo hubieras indagado más allá no estarías en esta situación.
¡Espero les vaya gustando! 🐻💙
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Experimento #53, un hombre perfecto
Mystery / ThrillerDolor y desesperación eran los dos sentimientos que consumían la casa de los 0'Connor. Una semana, una semana había pasado desde que su amado Dylan, su hijo de tan solo 16 años de edad, había desaparecido sin dejar rastro, sin despedirse de sus padr...