Un gran pueblo de agricultores, productores, cazadores y por sobre todo, ladrones. ¿Qué? Sí, los eran. Los éramos. Ladrones y con mucho orgullo. No había persona que no viniera a nuestro pueblo a buscar vándalos para cumplir sus deseos. Nuestros hombres y mujeres eran los mejores en la materia: robos, mafias, riñas. Tus problemas se solucionaban si le pagabas por su trabajo a un Belinés. Asesinatos y desapariciones no eran excluidos. Éstos si, su precio era mucho más alto.
No todos los Belineses eran tan afortunados de recibir grandes cantidades de dinero o riquezas por sus tretas. Era el caso de los hermanos Gatz y Dusan. Dos hombres de mediana edad, tendrían entre treinta y cuarenta años. Dusan, esbelto, activo y ágil. Según él, para ser un buen rufián, no sólo debías de ser astuto. También debías de tener buenas piernas para correr. Gatz, el de la barba blanca y la gran barriga redonda. No era agraciado en su físico, pero sí en carácter. Siempre tenía alguna broma o comentario que llamaba al buen humor, y además, tenía un gran talento con el Lur. Cada noche, alrededor de una fogata improvisada, mientras Dusan rostizaba algún conejo desafortunado, el hombre improvisaba algunas notas hasta que recordaba alguna canción folklórica que ambos podían cantar a dúo. Si bien no eran justamente pobres, no tenían un hogar definitivo. Ellos se las arreglaban en el camino, y sobre la hora, usurpando, escondiéndose, cazando y descansando. En parte, el día era justamente para eso, sobrevivir y encontrar una forma de pasar la noche.
El invierno había llegado rápidamente, y con él, las fuertes nevadas. Cada año se hacía más duro pasarlo, sin un hogar estable y con la edad avanzando sobre ellos. Pero la suerte esta noche estaría de su lado.
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Bélizar: La sinfonía del tiempo robado.
ФэнтезиAlgunas historias nacen para que otras queden enterradas. El "porqué" no es más que una ilusión, una búsqueda insaciable de lo que queremos y no debemos, de lo que deseamos y no obtendremos. ¿Por qué? Esa entre tantas preguntas... ¿Qué pasó la noche...