capítulo diez.

3.4K 260 144
                                    

Llegaron a casa después de la una de la madrugada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegaron a casa después de la una de la madrugada. Sus padres se habían ido a la cama, pero Chan sabía que se enterarían de esto por la mañana.

Dongyul y Sunhee le enviaron a Chan varios mensajes a lo largo de la noche, recordándole que deberían llegar en una hora decente. Para ser justos, probablemente habrían llegado a una hora decente si no fuera porque ShuHua y YuQi habían estado suplicándole a Chan que se detuviera a comprar comida, éste cedió y luego se vio obligado a dejar a cada uno en sus hogares.

Lo bueno era que HyunJin se había calmado un poco durante el viaje, aunque no fue divertido verlo colgarse de su hermanastro en el asiento trasero o ver cómo éste se reía cuando el alto intentaba dejar besos a lo largo de su cuello. No es que nada de eso importara, por supuesto.

Entonces... ¿y qué si se divirtieron un poco con un extraño en la fiesta? Chan se decía a sí mismo que no significaba nada. Incluso JeongIn se lo había dicho; no iban a hacer un gran problema de lo que había pasado.

Fue divertido, fue excitante y, aunque Chan era consciente de que llegó a su punto más alto gracias a los sonidos de JeongIn y no debido a lo que le hacía SeungMin, realmente para él no significaba nada. Solo pasar "tiempo de hermanos".

Cuando salieron del auto un poco antes de la 1:30 am, JeongIn sacó las llaves y fue a abrir la puerta primero.

Chan lo siguió cansadamente, preguntándose si sería capaz de permanecer despierto para la maratón de Scooby Doo. No habían hecho una maratón de dibujos animados desde las vacaciones de verano antes de que se fuera.

Una vez que estuvieron en la comodidad de su casa, el menor se volvió hacia su hermanastro con una sonrisa, quitándose la chaqueta lentamente.

-Gracias por llevarme allí esta noche. Lo pasé muy bien -dijo.

Chan sonrió y se quitó el buzo que tenía puesto. -No era como si fueras a dejarme decirte que no de todos modos, ¿verdad?

JeongIn colgó la chaqueta y tomó la prenda de Chris -Tienes razón. Soy el más pequeño. Estoy acostumbrado a hacer lo que quiero. Ya lo sabes.

Chan sonrió ante eso. En otro momento, habría tenido una respuesta descarada e ingeniosa. Pero justo ahora, a medida que JeongIn se acercaba, sus pensamientos iban perdiendo claridad. Los suaves labios de Yang rozaron el lóbulo de su oreja. No podía reaccionar, demonios, ni siquiera podía moverse. Todo lo que pudo hacer fue concentrarse en el olor familiar de la colonia de JeongIn y escuchar su voz suave mientras hablaba en tono burlón. El castaño cerró los ojos.

-Te debo una -fue lo que dijo. Ninguno de los dos se movió después de que JeongIn terminó de hablar.

Chan no sabía a dónde ir, estaba prácticamente atrapado entre la puerta y el cuerpo alto y delgado de JeongIn. En este punto, podía decir que su hermanastro estaba sonriendo contra su oreja. Éste tenía la misma sonrisa cuando se apartó, besó suavemente a Chan en la mejilla y luego colgó el buzo del universitario junto a sus cosas en el perchero. El otro abrió los ojos y dejó escapar un suspiro tembloroso justo a tiempo para ver al estudiante de secundaria caminando casualmente hacia los escalones.

hermanastros - chanin || Adaptación ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora